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Otra "paso" en falso: En Tandi, De Narvaez, al lado de Michetti dijo "Los de Unión-Pro podemos caminar por la calle y tenemos la cola limpia".
Pero, aunque se los tienda a identificar, condujeron a distintos puertos. La inglesa careció de epopeya, guillotina y fanfarria, pero fue consolidando una democracia cada vez más sólida, junto a un creciente respeto por los derechos individuales; la Revolución Francesa causó más ruido y seducción, pero enredó los caminos de la democracia e inspiró, a través de variados eslabones, totalitarismos de derecha e izquierda. Mientras en Gran Bretaña no se produjeron nuevos golpes de Estado ni vacilación del sistema legal, en Francia alternaron varias repúblicas con reinos e imperios.
En el siglo XVII no se limitó el poder en Francia (por algo Aguinis mismo, más adelante compara a Luis XIV con Hitler y Stalin); que yo sepa solo empezó a limitárselo en Holanda y Polonia. Es cierto que en Inglaterra también se lo limitó, pero no con la revoluta gloriosa sino 50 años antes, en los eventos que condujeron al cercenamiento de la cabeza de Charly I en la guerra civil inglesa, concluída la cual ensayaron otras formas de gobierno -república y protectorado-, esta última despótica. Con la muerte de Cromwell se vio avecinar la anarquía y se trajo a Charly II, exiliado en Francia, para devolverle la corona a los Estuardo. Muerto Charly II 1685, asumió brevemente su hermano católico James II entre conspiraciones y levantamientos anti-estuardistas.
En 1687, dos años luego de que Luis XIV revocara el Edicto de Nantes, James proclamó la libertad religiosa. Fue de las últimas cosas que hizo, porque los nobles ingleses protestantes invitaron a Guillermo de Orange a invadir Inglaterra. Si no hubo otra guerra civil fue porque James decidió huir y, capturado, lo mandaron con su primo Luis XIV. A continuación vinieron diversos levantamientos infructuosos ("jacobitas") que no vienen al caso detallar porque el punto ya está probado: en Inglaterra el largo derrotero hacia la limitación del poder comenzó, como en Francia, cuando rodó la cabeza de su rey. ¿Pagaron por los excesos de sus antecesores absolutistas? En cierta forma sí. La cabeza del ciudadano Luis Capeto era vista como la cabeza de Luis XIV y Luis XV, y la de Charly I -un fiel creyente en la legitimidad divina- como la de Isabel y James I, todos auténticos déspotas.
"Aquella era una vida tranquila, con la preocupación por las noticias que llegaban de España. En general, no se han documentado hechos de infelicidad. Los esclavos eran muy bien tratados y, en muchos testamentos, se los beneficiaba con la libertad por su fidelidad. Había sí un temor terrible por las epidemias", dijo el autor e historiador. Imposible olvidarse del dengue y la nueva gripe actuales.