viernes, junio 01, 2007

La nefasta doctrina en la resolución del Gran hermano

Anoche gran hermano sacó una especie de resolución en donde anulaba algunos votos cantados.
La decisión trae ciertos problemas: votar es derecho y un deber. ¿Qué medio de defensa provee el programa para los que han sido privados de los efectos de su voto? Aparte, la notificación que se les hizo fue defectuosa y no detalló el hecho concreto que en cada participante sirvió de motivo a la anulación.
Si se toma el voto como deber, ejercido a veces con el mayor de los pesares, cantarlo es una forma astuta de liberarse de semejante carga. Al tornar irrisoria la obligatoriedad, los participantes ya no deben vivir la angustia de elegir cuando más difícil resulta, ni tampoco llegar al extremo de autonominarse. Lo llamativo de esta nueva doctrina es la nulidad del autovoto cantado, el que en teoría sólo perjudica a quien lo propone. Pero ahora lo puede beneficiar; cantar el voto a otra persona puede tener su costo: condena moral y anulación del voto. Cantar la autonominación no tiene costo alguno, aunque de difundirse el dato, los demás participantes pueden liberarse de la indecisión votando a alguien que ya estaría condenado (en condicional, ya que la anulación del autovoto cambiaría ese estado). Basta, entonces, con que el autonominante revele su futura elección a un confidente para que se verifique el canto de voto -y la consiguiente anulación-, sin que éste vuelque contra sí todos los votos indecisos de los demás.
No se acaban allí los problemas. ¿Qué sucede si los complotantes desarrollan un código mediante el cual informarse los votos futuros? ¿Y qué sucede con el compromiso subsistente hacia votaciones siguientes a la inmediata? Al informarse mutuamente los votos que luego serían anulados, un participante le respondió al otro "y así hasta que se vaya [la gorda, única gorda de la casa]". ¿Puede un complotante, además, renunciar a su voto cantado, o cantar uno nuevo, y finalmente escoger al primero en el cuarto oscuro?.
Como vemos, la veda del canto de votos no imposibilita la práctica, y con la doctrina sentada en la resolución de gran hermano se presta a abusos.
Lo peor de esta doctrina nefasta es que, pretendiendo acortar las posibilidades de colusión, le abre otras vías. Encima, aparte de dejar al desnudo las fallas del juego en materia de defensa y notificación, no modificó sustancialmente el grupo final de nominados. El que se autonominó de forma anunciada y además le fueron retirados 8 votos en su contra, igualmente quedó nominado, así como era y sigue siendo el favorito a irse. Tan nefasta doctrina por tan poco...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Che, pero vos estas pensando como abogado. Ponete en el lugar de, por ejemplo, Nino Dolce, y decime si te da la cabeza para pensar todas tus maneras de falsear el sistema. Para gente basica como el participante promedio, sobra calidad normativa.

MarcosKtulu dijo...

Es poco serio gran hermano