sábado, mayo 30, 2009

No hay derecho

Lo que va a hacer esta chica rumana, Simona Halep, es un crimen. Alguien deténgala, antes que sea demasiado tarde. En la encuesta de la nota, 85% se opone a su decisión.

Más fotos.

Otra "paso" en falso: En Tandi, De Narvaez, al lado de Michetti dijo "Los de Unión-Pro podemos caminar por la calle y tenemos la cola limpia".

viernes, mayo 29, 2009

¡Nos atacan los nazicomunistas!

Si tuviera que resumir el artículo de Aguinis, lo haría en los siguientes términos: los valores de izquierda son una masa, los de derecha no. Los valores de la izquierda fueron traicionados por extremistas y tiranos desde el momento en que pasaron a encarnar los valores de derecha.

Desde Khruschev se cuestiona el estalinismo, es cierto. Pero el estalinismo no fue sólo el producto de un hombre, sino de un sistema que no podía funcionar de otra manera, como lo demostró el mismo Khruschev al reprimir el levantamiento de Hungría y aplastar la Primavera de Praga

En la época de la represión en Praga Khruschev ya debía estar escribiendo sus memorias como lo estará haciendo Bush ahora.

Las mayores dudas me las genera esto:
En el siglo XVII floreció un avance acelerado de la ciencia; se empezaron a limitar los poderes del monarca y creció la producción de riqueza. La revolución gloriosa en Gran Bretaña y luego la Revolución Francesa marcaron hitos.

Pero, aunque se los tienda a identificar, condujeron a distintos puertos. La inglesa careció de epopeya, guillotina y fanfarria, pero fue consolidando una democracia cada vez más sólida, junto a un creciente respeto por los derechos individuales; la Revolución Francesa causó más ruido y seducción, pero enredó los caminos de la democracia e inspiró, a través de variados eslabones, totalitarismos de derecha e izquierda. Mientras en Gran Bretaña no se produjeron nuevos golpes de Estado ni vacilación del sistema legal, en Francia alternaron varias repúblicas con reinos e imperios.

En el siglo XVII no se limitó el poder en Francia (por algo Aguinis mismo, más adelante compara a Luis XIV con Hitler y Stalin); que yo sepa solo empezó a limitárselo en Holanda y Polonia. Es cierto que en Inglaterra también se lo limitó, pero no con la revoluta gloriosa sino 50 años antes, en los eventos que condujeron al cercenamiento de la cabeza de Charly I en la guerra civil inglesa, concluída la cual ensayaron otras formas de gobierno -república y protectorado-, esta última despótica. Con la muerte de Cromwell se vio avecinar la anarquía y se trajo a Charly II, exiliado en Francia, para devolverle la corona a los Estuardo. Muerto Charly II 1685, asumió brevemente su hermano católico James II entre conspiraciones y levantamientos anti-estuardistas.

En 1687, dos años luego de que Luis XIV revocara el Edicto de Nantes, James proclamó la libertad religiosa. Fue de las últimas cosas que hizo, porque los nobles ingleses protestantes invitaron a Guillermo de Orange a invadir Inglaterra. Si no hubo otra guerra civil fue porque James decidió huir y, capturado, lo mandaron con su primo Luis XIV. A continuación vinieron diversos levantamientos infructuosos ("jacobitas") que no vienen al caso detallar porque el punto ya está probado: en Inglaterra el largo derrotero hacia la limitación del poder comenzó, como en Francia, cuando rodó la cabeza de su rey. ¿Pagaron por los excesos de sus antecesores absolutistas? En cierta forma sí. La cabeza del ciudadano Luis Capeto era vista como la cabeza de Luis XIV y Luis XV, y la de Charly I -un fiel creyente en la legitimidad divina- como la de Isabel y James I, todos auténticos déspotas.

Hay que mirar más la historia como película que como foto. En Inglaterra el ascenso de la burguesía protestante -el corazón del futuro imperio británico- no comenzó prístinamente con la revolución gloriosa; más bien se consolidó. En el caso de la burguesía francesa, sólo pudo tener una expresión propia de poder político a partir de la revolución francesa, viendo sus aspiraciones alteradas por guerras (1792, 1803, 1815, 1870, 1939, 1958), contrarrevoluciones, y contra-contrarevoluciones (1830, 1848). La situación de insularidad siempre dejó a Inglaterra mucho más a salvo de las guerras que a Francia.


Después del pacto Hitler-Stalin, surgió la corriente "bolche-nazi"[...]
Me recordó al capítulo de los Simpsons de "¡Nos atacan los nazicomunistas!".

jueves, mayo 28, 2009

Esa es la respuesta


En una parte de The great raid hay un exquisito diálogo entre el oficial norteamericano prisionero de guerra y el encargado japonés del campo. Como Lugo, reproduzco:

-¿Usted luchó en Batán, mayor?

Comandó las operaciones de un batallón de infantería cerca del río Mamala.


-Le puedo decir mi nombre, rango y número de serie.

-Hallamos esto en sus barracones.

Supongo que fueron contrabandeados por la resistencia filipina.
Dicen: "Tengan fe". ("MacArthur volverá".)

-Llevamos tres años viviendo con esos rumores.

-Salvo que, en esta ocasión, son ciertos.
Sus fuerzas reconquistarán a Filipinas en pocas semanas.

- ¿Por qué me lo dice?
- Porque es inminente.

Usted es el oficial al mando.

Si me ayuda a mantener el orden, haré que su estadía aquí sea tolerable.

Pero, por cada prisionero que intente escapar, mataré a otros diez.


¿Usted es casado, mayor?

- No.
- ¿Tiene motivos para seguir viviendo?

-Me gustaría estar vivo para cuando se rindan.

-Entonces, le vendría bien estar sanito.

martes, mayo 26, 2009

Recomendado

"No es por nada" (como dice Cristina con modestia), pero uno de mis mejores hallazgos ha sido New books in history. Lo encontré no se como hace unos meses, no me acordé de bookmarkearlo o perdí el link, y me olvidé de su existencia. Pocos días atrás de pura casualidad volví a encontrar la página de la que ahora sí, dejaré acá fiel constancia. Su dueño, Marshall Poe, hace entrevistas de audio (o podcast, palabra que preferiría evitar) con historiadores comentando sus trabajos, carreras, etc.
Hasta ahora me escuché -y las recomiendo- las de Norman Stone (ahí tenés Hugo, acá es gratis), Adrian Goldworthy, Alex Rabinowitch, Robert Gellatelly y Andrew Gentes. Todas las semanas hay una nueva entrevista.

lunes, mayo 25, 2009

Intencionalidad política tienen los demás

Roberto de Elissalde dice que a los habitantes de Buenos Aires los preocupaban la inseguridad y el alza de precios. ¿Y a los de cualquier otro lugar o tiempo que los sufriera, no les preocupaban? O querrá decir que les preocupaban especialmente, digamos, como...ahora? (nuestro tiempo siempre es único y trascendental, como 1810). Y después acusa a Pigna de escribir historia con intencionalidad política, por aseverar, sin respaldo documental, que Moreno fue asesinado, lo que lo haría el primer desaparecido de la historia. La hipótesis del envenamiento se construye en base a indicios. Diría que el estado de la cuestión hoy es que si bien el asesinato no se puede demostrar acabadamente, tampoco se lo puede descartar. La opinión -que no tiñe los hechos originales- de asimilarlo a los vuelos de la muerte corre por cuenta del historiador y debería tomárselo como ingrediente de una particular filosofía de la historia o posición política.
La historia como disciplina rastrea los hechos relevantes del pasado, pero siempre escribiendo sobre ellos desde un presente. Por eso no es menos político ni contemporáneo indagar acerca de los asesinatos políticos en 1810 como lo es sobre la inseguridad y la inflación. Las inquietudes del investigador están marcadas por los condicionamientos del presente.
Al final (¿ataque de sinceridad?) parece desdecirse de que la inflación e inseguridad fueran tan preocupantes:
"Aquella era una vida tranquila, con la preocupación por las noticias que llegaban de España. En general, no se han documentado hechos de infelicidad. Los esclavos eran muy bien tratados y, en muchos testamentos, se los beneficiaba con la libertad por su fidelidad. Había sí un temor terrible por las epidemias", dijo el autor e historiador. Imposible olvidarse del dengue y la nueva gripe actuales.

Las enfermedades contagiosas eran muchísimo más temibles antes, es cierto. El entrevistador no hace honor al espíritu del comentario del entrevistado al recordar el dengue y gripe actuales.

domingo, mayo 24, 2009

¿No fue tan así?

Y hablando de marxianos, el cine de la ex-RDA. No se ustedes, tal vez me podrían recomendar, pero nunca vi una película de Alemania del este, si bien las tiene o tuvo en mayor cantidad que las cervezas. Lo más parecido que vi a una película de (en realidad es sobre o en) la RDA fue La vida de los otros, y para los críticos orientales "no fue tan así".

Marcianos contra marxianos

Quien crea que no volverá a encontrar sorpresas en videojuegos, no debería apresurarse a cantar victoria. Acaba de salir Stalin vs. The Martians, una estrategia en tiempo real que ha recibido 1.5/10 en Gamespot.
Vean el trailer

También tiene video musical.

viernes, mayo 22, 2009

Sinfonía de la destrucción

En las cartas de lectores de La nacion de hoy tres personas presentan problemas que bien podrían resolver si se pusieran en contacto entre sí. Ivonne de la calle Florida quiere un espectáculo cultural gratis. Julio, también de la calle Florida, se queja de los flautistas de la peatonal; y Daniela de la calle O'Higgins está molesta con las ratas en su edificio. Aquí el modo de avenir a una solución:

Los vecinos de la calle Florida deberán conducir a los flautistas hasta Núñez, a fin de que éstos seduzcan con su música a las ratas y las lleven a ahogarse en el Rio de la plata. El lector que quería alejar los músicos del microcentro lo habrá logrado. El lector molesto con las ratas ya no tendrá plaga. Y el que quería un espectáculo cultural gratis, habrá presenciado una representación autóctona del Flautista de Hamelín. Eso sí, como en el cuento original, surgirá la cuestión de quien paga por la función...

miércoles, mayo 20, 2009

La caminata de Gabriela y matar al mate

Que cinismo el de esta nota de La Nación, intitulada "Las caminatas, el arma predilecta para "humanizar" a los candidatos", y a continuación pone una foto de Gabriela Michetti. Hubiera sido como decir que a Scioli se le fue la mano con la candidatura testimonial.

En 1616 se prohibió el mate. Las autoridades españolas de esa época también tenían, como las inglesas que vimos ayer, pavor a la hogazanía de los hombres comunes. Se castigaba a quien "la metiere o quisiese meter en la ciudad, sin saber cómo combatir al "vicio que favorece los enamorados". No pudieron matar al mate.

Ya que hablábamos hace poco de las relación entre las monarquías alemanes y el trono británico, es imperdible la "pequeña historia" contada por Hugh McPerringham acerca de la gestación de la antipatía anglo-alemana, y asimismo cómo podría haber cambiado la historia según una contingencia que involucró ciencia, salud y diplomacia.

martes, mayo 19, 2009

La previa al fiasco

En una parte Edmund Morgan describe el tejido social de Inglaterra a finales del siglo XVI. Vean de dónde se nutrieron los primeros colonos de Norteamérica.
El subdesarrollo y la explosión demográfica traían las secuelas de bajos salarios y alto desempleo. La solución dada fue obligar a los empleadores a tomar más personal o hacer permanentes a los temporarios, tanto que llegó a verse el espectáculo de un empleador fugitivo: huía de sus sirvientes para evadir la responsabilidad de emplearlos y alimentarlos.
Así como las tareas para realizar eran pocas, la predisposición de los labradores no era mayor. Como dejó asentado Loder, un yeoman de la época, los hombres trabajan cuando tienen ganas, y cuando no holgazanean. Prefieren holgazanear y hacer prestidigitacion ante sus empleadores y sacar provecho. No solo haraganeaban y dormían en horas de trabajo, sino que tenían fama de gastar sus magros salarios en bebidas alcohólicas y no presentarse a trabajar al día siguiente. Como la reforma había eliminado los días santos tradicionales, solían "tomarse un San Lunes para recuperarse de la resaca. Algunos se negaban a reconocer el calendario protestante y se tomaban más de un mes de descanso por año en consideración de todos los feriados pasados, más "días irregulares que se tomaban cuando su espíritu así lo requería".
Para dar una salida a esta gente se creó la Compañía de Virginia, que iba a entrar en contacto con los indios -ya vistos como vagos por los ingleses- de la bahía de Cheasapeake en la primera colonia, Jamestown. Como concluye Morgan, la "compañía de Virginia había enviado a los ociosos a dar clase a los ociosos. Y como se comprobó más tarde, había llevando una pendenciera banda de criados y caballeros a llevar la libertad a los libres. Era la fórmula ideal para el desastre."
-Op. cit. Edmund Morgan, pp 71-80.

domingo, mayo 17, 2009

Índice de ansiedad bibliográfica

Sugiero un ejercicio: contar la cantidad de libros empezados a leer dentro del último año y los terminados. Con lo primero en el denominador y lo segundo en el numerador, obtenemos (lo estoy inventando acá) el índice de ansiedad bibliográfica. Algunas reglas y definiciones metodológicas:

1) Solo lectura de esparcimiento. No va lectura mandada a leer en un ámbito académico-formal, aun como bibliografía optativa. Cualquier género sirve, menos los de puras fotos o ilustraciones.
2) Debe tener al menos 150 páginas. Los muy largos o de varios tomos siguen contando como uno. (A veces la lectura inconclusa de un libro largo representa más páginas que la lectura completa de un libro corto, pero a los efectos de este índice, debemos tomar cada libro como unidad homogenea). En el caso de los ebooks, solo se cuentan los terminados, no los empezados, pues entre los digitales solo son valorados con entidad real de libro los terminados.
3) El libro debe haber sido empezado o bien terminado dentro de los últimos 12 meses. Se define como libro empezado todo aquel que habiéndose iniciado dentro del último año, tenga leida la totalidad de al menos el primer capítulo, además de la introducción, si la tuviera. No cuenta una lectura incompleta del primer capítulo o aun completa de los siguientes sin el primero. Terminado es el libro leido de tapa a contratapa sin exceptuar capítulos, cuya lectura se haya completado en el último año.

Mi resultado es 28 iniciados, de los cuales terminé 7. O sea 7/28, o 1 libro terminado por cada 4 empezados; o 25%.

La conclusión es que quien más atenta contra la lectura completa de un libro es...otro libro. La explicación es sencilla. Siendo el tiempo limitado, se elige, como dice el ejemplo clásico de los libros de economía, entre manteca y cañones. Habría que comparar con los resultados de otros, pero a primera vista podría considerarme bastante ansioso y curioso por adentrarme en el contenido de los libros, incluso sabiendo durante la lectura introductoria que no me propongo terminarlo en breve.

sábado, mayo 16, 2009

Se me perdió ocasión. Recompenso



Si me habrá enganchado, que en cuatro dias me terminé de leer La ocasión perdida (la revolución rusa de 1917. Del régimen zarista a los horrores del estalinismo) de César Vidal, una especie de Pacho O'Donnel español y conservador, físicamente más parecido a un Jeff Goldblum gordo. Como escritor sin duda es muy prolífero.
Allá en el '97, año en el que se le dio por escribir apenas 11 libros, no dejó pasar la oportunidad de conmemorar el 80 aniversario de la revolución rusa es un libro de narrativa histórica con momentos de análisis y crítica, en contraste con el abordaje puramente analítico de Fitzpatrick correspondiente a la última tendencia historiográfica, comentada en este blog.
El subtítulo (de...hasta...) sugeriría que ambos autores pueden hacer causa común en la propuesta de un marco temporal más amplio. En principio, ambos hunden las raices bien atrás (o abajo), en el caso de Vidal comenzando con un rápido repaso de la historia de Rusia, hasta ir desacelerando de la abolición de la servidumbre (1861) en adelante.
El libro tiene 250 páginas; 171 pertenecen a la narrativa principal y el resto a anexos; las primeras 90 abarcan los períodos anteriores a la revolución de Febrero de 1917, con las reformas (o la falta de las mismas por parte) de los zares, la guerra de 1904, el alzamiento de 1905, la entrada en la Gran Guerra. En las restantes 90 debe entrar el derrocamiento del zar, el gobierno provisional de Lwow-Kerenski, más guerra mundial, el golpe bolchevique, la guerra civil y por último, tal como promete el subtítulo, "los horrores del stalinismo".
Vidal no cumple con lo último. Da por concluída la sección principal del libro con el aplacamiento de la rebelión de la guarnición de Kronstadt, como último estertor de la guerra civil. Por si quedaba alguna duda, la cronología incluída en el apéndice finaliza en enero de 1924 con la muerte de Lenin y la sanción de la primera constitución de la URSS.
Hablando de los apéndices, también se incluyen breves semblanzas de los así llamados "protagonistas", y entre lo más atrayente de todo el libro, 55 páginas de documentos (50 de ellos en total) donde, nuevamente, se cierra con uno relacionado a la rebelión de Kronstadt. Si bien no son todavía del estalinismo, no dejan de ser horrores las órdenes muchas veces impartidas por el propio Lenin, quien se valió de cuanto terror pudo sin preocuparse demasiado por no dejar constancia.
Vidal explica el triunfo de los bolcheviques en la guerra civil a partir de su superioridad numérica y territorial, de la aplicación del comunismo de guerra, y sobre todo del desenfado con el que echaron mano al terror. En otro momento compartiré algunos de estos documentos.

¿Y cuál es la ocasión perdida?. Tanto hablar de zarismo en los primeros capítulos puede llevar a ubicar la ocasión en la reticencia de los zares a reformar más temprana y profundamente el sistema político y sus pilares económicos. Vidal elogia el esfuerzo de modernización estratégica del país con los ministros Witte y Stolypin, pero de alguna manera cuestiona las consecuencias, por hacer sobrellevar a las masas campesinas y obreras los costos de un sistema excluyente en lo político y social.
El zar Nicolás II le parece un personaje simpático, sin embargo nunca a la altura de las circunstancias (por cierto, Vidal usa todo el tiempo la palabra circunstancia, en tan solo una página la llegó a escribir tres veces), a diferencia de su abuelo reformista, Alejandro II, cuyo asesinato lo dejó marcado de pequeño.
La verdadera oportunidad histórica, y acá está la tesis central, vino con la revolución de febrero, al traer aparejada una democracia parlamentaria, social, pluralista, humanista, en palabras de Lenin, hizo a Rusia "el pais más libre del mundo", aun con las dificultades de la guerra y el detalle nada menor de estar funcionando una doble fuente de poder (el gobierno provisional y el Soviet de Petrogrado). La disposición del gobierno en su conjunto a continuar la guerra en un clima de consenso y legalidad facilitó el que un sector minoritario pero radicalizado y de dirigencia despiadada como los bolcheviques aprovechara la debilidad del sistema para tumbarlo, antes de lograr consolidarse las reformas del régimen en una asamblea constituyente.
Concluye Vidal que el éxito de la asamblea constituyente habría estabilizado a una Rusia regida por el sistema más "moderno, democrático y socializado que se haya visto". Tal fue la "oportunidad dorada".

jueves, mayo 14, 2009

Una década infame

Hoy hace diez años empecé a tocar la guitarra. Fue cuando compré mi primera (y última) criolla, con la intención de llevarla a la clase de música en el colegio (hasta entonces sólo había tocado la flauta y el órgano), y de intentar tocar los temas de la banda que desde el año anterior tanto me gustaba, Metallica. En noviembre del siguiente año me compré la guitarra eléctrica, la misma Yamaha Pacifica de siempre. Y aquí me'ando, viendo c'ago.

miércoles, mayo 13, 2009

La verdad de la milanesa

En disco, y supongo que en Jumbo -como su importador- también, hace un rato están trayendo la cerveza Paderborner, una pilsner poco impresionante desde la presentación, pero en el gusto y precio merecedora de otro veredicto. A $5.27 la lata de 500 ml ($10.54 el litro) y con un gusto exquisito imposible de parangonar con ninguna cerveza local, no arriesgo mucho si digo que, siendo una de las cervezas importadas más baratas, es la de mejor relación precio-calidad. La única más barata es la Lowenbrau de trigo de medio litro ($4), otra opción rica a la vez de accesible. A disfrutar mientras dure.

La nueva oligarquía

La imitación mejor lograda en Gran cuñado para mi fue D'elia

domingo, mayo 10, 2009

Mater semper certa est

Hoy llené el Sudoku normal y el express de La nacion. No pude con el básico e intermedio de Clarín. Acá hice un poco de Sudoku de reyes.
El monarca británico Jorge III y (sobre todo) su consorte Carlota de Mecklenburgo-Sterlitz tuvieron 15 hijos, de los cuales 13 llegaron a la adultez. Como su padre y abuelos, 8 de los 9 se casaron con príncipes alemanes. Los abuelos maternos de Jorge, Federico II Duque de Saxe-Gotha-Altenburg y (sobre todo) la princesa Magdalena Augusta de Anhalt-Zerbst fueron responsables de que tuviera 15 tios, mientras, del lado paterno, el rey Jorge II y (sobre todo) Carolina de Brandenburg-Ansbach apenas le dieron 7.
Sus padres Federico Principe de Gales y (sobre todo) la princesa Augusta de Saxe-Gotha también fueron modestos y le dieron sólo 8 hermanitos.

Algunas conclusiones:
-Los títulos de los príncipes alemanes eran marca pistola, pero ya se sabe a qué iban a Inglaterra, a dar chapa y (sobre todo) hijos. Se acostumbraron rápido a tocar la gaita.
-Como en la India hoy, el mejor resguardo contra la mortalidad infantil era...tener muchos hijos. -Asombra la estabilidad institucional en las sucesiones de los Hannover. Después de la revolución gloriosa y superados algunos contraataques de los Estuardo ("Jacobitas"), ni las vacantes ni la extensa progenie fueron demasiado problema para tener sin mediar mucho derramamiento de sangre siempre a alguien en la cabeza del reino, aunque estuviera loco y, como Jorge III, fuera hijo de un heredero premuerto, desplazando a los tíos.

Tipos heavies

Como hizo sonar la bata El Vinman Appice el otro día. Ahí va parecido

El Vinman Appice


John Rambo 4

viernes, mayo 08, 2009

La gran Pusan


La batalla en el perímetro de Pusan, por el último pedacito de Corea que aún no estaba bajo el sistema de producción social solidario. Si algo caracteriza a la guerra de corea es el estar por momentos desbordada de dramatismo.
En el primer link se evalúa el mérito del comandante del octavo ejército Walker en lograr resistir el hasta entonces imparable ataque norcoreano, mediante el empleo de tácticas de defensa móvil, innovadoras considerando que el ejército norteamericano está acostumbrado a ubicarse a la ofensiva con una doctrina de guerra acorde al aprovechamiento de la capacidad tecnológica e industrial.
Puntos para tener en cuenta en la victoria de Pusan:
-La inmediatez del despliegue norteamericano con base en Japón, pese a las limitaciones del puerto de Pusan.
-La doctrina (táctica y estratégica) adoptada por Walton de, por un lado, formar una línea defensiva en torno a los accidentes geográficos más adecuados -ríos, montañas-, y por otro, mantener una importante reserva móvil disponible para reforzar en cualquier momento los puntos más candentes o contraatacar (uno de esos puntos es Taegu, sobre el que se hizo una película, anteriormente comentada).
-La supremacía naval y aérea norteamericana que permitió al octavo ejército desplazarse dentro del bolsillo sin molestias, incluso con ferrocarril, mientras el ejército norcoreano había sobreextendido sus líneas de suministro. La debilidad de la retaguardia norcoreana quedará en evidencia con el desembarco de Inchón.

miércoles, mayo 06, 2009

¿La primera guerra civil europea?

Todo lo que quisiste saber de la guerra de los treinta años y nunca te atreviste a preguntar. El que hizo esta página trabajó con bastante bibliografía.



Al período entre el comienzo de la primera guerra mundial y el fin de la segunda algunos lo llaman guerra civil europea o segunda guerra de los treinta años. ¿Por qué no llamar primera guerra civil europea a la de los treinta años y reservar los restantes ordinales a las guerras siguientes, como las guerras de sucesión española, austríaca, de los siete años, napoleónicas, etc.?
Lo más (y quizás único) divertido de las guerras es ponerle el nombre. Discusiones etéreas si las habrá. En ocasiones algo bueno sale, como la guerra de la oreja de Jenkins.

martes, mayo 05, 2009

Esto es un caño

El flak 88 era un lindo fierro, útil como cañón antiaéreo y antitanque. En Berlin y Viena todavía quedan torres donde se los emplazaba para la defensa antiaerea.


lunes, mayo 04, 2009

Heme allí

El jueves toca Heaven and hell (o sea Black sabbath con Dio). Va a ser un gran momento verlo al enano con el manco. Peppo ya sacó las entradas. Sing me a song...

sábado, mayo 02, 2009

Una triple respuesta a Mariano

En su última "Clase" Mariano Grondona dijo tres cosas a las que me gustaría responder. Cito sus argumentos más o menos de memoria.

1. Mariano se queja de la frase coreada por las muchedumbres peronistas en las plazas: "si este no es el pueblo, ¿el pueblo donde está?, porque él se dice igualmente perteneciente al pueblo, pese a no presenciar el acto de declamación. Hasta ahí no habría objeción, si no fuera porque después trazó la distinción entre "clase media" y "clase popular". Pueblo y su derivado, popular, son términos ambiguos que pueden abarcar tanto al conjunto de personas de un lugar como también y en forma excluyente a los sectores menos favorecidos.
Mariano interpreta que los populistas con su canto lo excluyen de una categoría -pueblo en sentido totalizador- de la que él también participa o quiere participar. Sin embargo, cuando Mariano habla de clase popular en sentido excluyente, pretende evadir el significado también totalizador del término, es decir de lo relativo al pueblo.

En el sentido holístico (pueblo como totalidad) postular una clase o sector popular es un contrasentido, dado que el pueblo es todo y no su parte. Redondeando, parece que sólo Mariano está autorizado a hablar de pueblo o popular en el sentido restringido, alusivo a los sectores humildes. En cambio, cuando lo hacen los populistas, se están arrogando, desde su sector, la representación íntegra por el todo.

2. No es la única de las frases clásicas criticada por Mariano. En el bloque de las preguntas se la agarró con el famoso cierre del manifiesto comunista, "proletarios del mundo, uníos", criticándolo por haberse comprobado que en las guerras entre potencias industriales primaba la nación y no la clase, de manera que en la primera guerra, los obreros ingleses pelearon junto a los burgueses ingleses contra los burguesas y obreros alemanes, y no los obreros unidos contra los burgueses.

El problema radica en que la frase de Marx no describía un estado de situación; ni si quiera configuraba una predicción en el mediano plazo. Era una frase de contenido normativo que exhortaba a los obreros a cambiar la realidad bien conocida por Mariano, a saber, que a los soldados obreros los mandaban a luchar contra sus cóngeneres enemigos.
Los hechos desprendidos del argumento de Mariano no son el mentís sino el presupuesto fáctico que llevó a Marx al convencimiento de cuán necesario se hacía modificar las asociaciones entre las fuerzas productivas a fin de adunar a los proletarios en la verdadera persecución de sus intereses de clase.

3. La realidad recién descripta vendría a demostrar -continúa Mariano- la disposición de las personas para sacrificarse por la patria y no por la clase ni los organismos internacionales, entelequias, a juicio de Mariano. "Un francés no muere por Bruselas".

a. No estoy seguro que hoy todos estén tan dispuestos a sacrificarse por la patria como en 1914. La patria (el "todo") va perdiendo fuerza y vigencia en favor del individuo y el bienestar personal, sobre todo cuando uno se detiene a pensar lo costosas e inútiles que han resultado muchas de las guerras del siglo XX.

b. Aun cuando es posible que en 1914 muchos combatieran por su patria, lo cierto y lo concreto fue la puesta en marcha por parte del estado de un enorme poder de movilización de recursos humanos y materiales basado en gran pero no única medida en la coacción. Los motines en el desmoralizado ejército francés en la primera guerra y la pálida actuación en la segunda guerra sirven quizás de ejemplo de una voluntad no completamente encaminada a satisfacer los requerimientos de la guerra existencial.

c. No es del todo cierto que la gente no muere por Bruselas. De hecho, los tratados defensivos como la OTAN o el Pacto de Varsovia funcionan de suerte tal que si uno de los miembros fuera agredido, los demás deban responder en su auxilio. El mismo inicio de la gran guerra se desencadenó vertiginosamente como consecuencia del entramado de alianzas que obligaban a un francés a velar -y eventualmente morir- por la seguridad de Serbia y Rusia. Gran Bretaña entró en guerra justamente cuando Bruselas fue vulnerado y lo mismo ocurrió en la segunda guerra mundial con Polonia, aunque en este caso el compromiso británico sólo resguardaba contra una agresión alemana, y así Polonia -por quien los anglobritánicos estuvieron dispuestos a arriesgar todo- terminó entregado a los soviéticos en Yalta.

d. Los organismos internacionales pueden ser vistos como entelequias elucubradas por distantes burócratas como Keynes y Harry Dexter White, y sin por ello dejar de ser asimismo productos históricos resultantes de conflictos y luchas como lo son los estados. Los norteamericanos pelearon en Corea bajo la bandera de la ONU, una organización fruto del arreglo entre potencias vencedoras en la segunda guerra. Si bien hoy es difícil pensar en alguien muriendo por la ONU, en aquélla oportunidad representó el ideal de la defensa de la paz, la democracia y capitalismo, además de los intereses comerciales de EEUU en Asia.

e. Hay países o patrias que, sin desmerecer el trasfondo histórico de la lucha por su creación -a menudo entre terceros-, llegaron a existir como resultado de acuerdos entre potencias. Léase, comenzaron siendo entelequias. Tal es el caso de Uruguay, Bélgica y los países de medio oriente, entre otros.

Que no te toque

Las cinco pandemias más grandes de la historia.
A propósito, Tim Blanning analiza el tema de las enfermedades en los casi dos siglos tratados por él. A grandes rasgos cada azote se corresponde con un siglo. El mayor del siglo XVII fue la peste bubónica, mientras el del siglo XVIII fue la viruela.
La gran plaga de Londres (1665) mató entre 80.000 y 100.000 personas en menos de un año, de una población de menos de 500.000.
Napoles perdió la mitad de la población y Genova el 60% en 1656; Marsella y Aix-en-provence la mitad en 1721. Reggio di Calabria la mitad y Messina el 70% en en 1743. Moscú perdió 50.000 o cerca del 20% en 1771-2. En 1651 murieron 45.000 personas en Barcelona.
La peste se terminó controlando. Se la vio por última vez, en Inglaterra en 1666; en el centro de Europa en 1710; en el sur de Europa en 1743; y en Rusia en 1789-91.
Una de las razones del descenso fue las medidas de prevención adoptadas. Una de las más efectivas fue la cuarentena, la más severa de las cuales fue la de la monarquía de Habsburgo a continuación de la reconquista de Hungría de los otomanos. La frontera sudeste, de 1900 km, se transformó en un gran cordón sanitario. El período de cuarentena para quien quisiera cruzar la frontera era de 21 días en tiempos sin peste; 42 días cuando la peste se rumoreaba, y 74 dias si el rumor se confirmaba. Los guardias tenían ordenes de disparar a todo el que intentara evadir las restricciones.
-Op cit. Tim Blanning, pp. 57-63

viernes, mayo 01, 2009

Faena intelectual

Como todos los años, estuve en la feria del grasa (como la llama Peppo, y yo se lo tomo prestado). Con la ayuda de la atenta mirada de Oken hice una recorrida bastante exhaustiva. Encontré pocas cosas que al mismo tiempo fueran de mi interés y estuviera dispuesto a pagarlas, pero cuando las encontré, no desaproveché la oportunidad. Los libros de arriba (españoles de tapa dura) costaron 20 mangos cada uno, los abajo 12. El original del libro de Tilly está a 61 dolares en Amazon. El de Aron fue impreso en los 70´s, pero como todos los de editorial rio plantense, tiene la característica de tener un papel satinado de muy lenta -casi inexistente- oxidación y degradación.
Al recorrer entre tantos stands llenos de libros, en cuanto lo divisa y comprueba el precio uno se da cuenta enseguida cuál es su libro. Cada uno tiene el suyo, y con suerte y saber buscar podrá encontrarlo. Tuve más suerte que el año pasado.