3 cosas vistas hoy en La nación comento:
1. Solo murieron católicos. En realidad solo cada muerte de obispo (anglicano) o de iman se ve avisos fúnebres de protestantes o muslimanos.
2. En una foto Sophia Loren, de 75, sale bastante apetecible. Pero después me meto en IMDB y la veo baqueteada, incluso en fotos de hace 10 años. ¿Milagro de la fotografía/cirujano/edición?
3. La colección de la segunda guerra próxima a salir la vamos a comprar, salvo que sea muy mala.
Yapa:
Ratings de los derechos a réplica. Cuando Gerardo acudió al mismo, al dia siguiente su archienemigo Rial lo responsabilizó por haberle bajado a 20 puntos el rating a Tinelli. Se pasó toda la tarde cargándolo y gastándolo. Bien, hete aquí que el otro dia la presencia de Moria en Showmatch atrajo todavía menos rating que la de Gerardo, y Rial no dijo una palabra. Como diría Mirtha, "así, no". Un canalla.
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3 comentarios:
a propósito del ítem 1 lázaro marcos costa, si se publican avisos de anglicanos, lo que sucede es que al ser cristianos van precedidos también de la cruz, pero si te tomás el trabajo de leerlos -un amigo mío lo hace prolijamente todas las mañanas- advertirás que son inhumados en el sector de disidentes de chacarita o en el cementario de llavallol...
en cuanto a los musulmanes, imagino que son menos comparativamente con los israelitas por ejemplo, y muchos con apellido musulmán -especialmente libaneses-, son cristianos maronitas...
lo que ultimamente se ve más que antes son lo avisos de ateos o agnósticos -para el caso es lo mimso- que no van precedidos por signo alguno, aunque me consta que en algunos casos fue por omisión del mandante...
lo acompaño en el sentimiento...
Hugopestre, los anglicanos no deberían ir con una cruz blanca contorneada, como los protestantes?
Alguna vez viste avisos de cristianos ortodoxos o algo raro?
Bueno, por lo menos los católicos somos mayoría en el Más Allá, je.
Moria Casán tuvo una época de alejamiento mediático hace como cinco años o una década, no recuerdo bien. La entrevistaban así como hoy a veces entrevistan a gente de antes y se ponía en un lugar adulto e interesante. Después se le ocurrió volver a perrear como si aún estuviéramos en los ochenta, solo que con un discurso explícitamente autoafirmativo tipo “nada me toca, nada me importa, te acepto o no sos, etc.”, y, la verdad, no les está saliendo bien. Una pena, porque parecía que había escapado a la decrepitud expuesta. Si sigue como va, va a ser la próxima Zulma Lobato, si no lo es ya.
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