Anoche veía
La Liga, el programa de canal 13 producido por Pergolini. Suelen hacer informes pretendiendo decir o mostrar todo y, como es habitual, terminan sin decir nada. El informe de ayer mostraba la situación de Bolivia sin que se pudiera palpar nada novedoso. La idea del programa es rescatar distintos enfoques, pero llegada al lugar la notera (una linda gordita pelirroja), y más aún con la voz en off de Malnatti, la multiplicidad de prismas se redujo al discurso berreta del nacionalimo boliviano. Básicamente asimilan la colonización española a la actual extracción de hidrocarburos de empresas extranjeras. Ahí empiezan los problemas y ahí se terminan. Existe la noción, ingenuísima, de que nacionalizando el gas Bolivia mejorará su situación. Un dato interesante sí mostraron: de la extracción de gas, mientras las concesionarias ganan U$S 1.500 millones, el gobierno boliviano obtiene de regalías 700 millones. Eso muestra que todo esa ganancia "nacional", pese a ser menor que la extranjera, en efecto no cambia la vida de los bolivianos, como tampoco haría mella si se triplicase. El problema de extrema pobreza de Bolivia (algo que el programa reiteró incesantemente) no se vincula con que sean "ricos" (lo correcto es decir que tiene reservas de hidrocarburos). Si se nacionalizara el gas, suponiendo que las regalías estatales serán el triple del actual (una posibilidad muy dudosa), es decir U$S 2.100, y se la dividiera por el total de la población boliviana, 8 millones, le correspondería a cada persona 26 dólares anuales, es decir 2 dólares por mes. Salir de la pobreza requerirá algo más que enunciar diatribas contra el Consenso de washington, o -algo que el programa no mencionó- subsistir mediante la plantación de coca. Lo que necesitan es desarrollar actividades productivas en un contexto global. La retórica Marxista e indigenista, aquellas
ideas zombies referidas por Marcos Aguinis, no los sacará de la pobreza.
Es mucho más sensata la
opinión de Rubén en Blogbis.
Bolivia ya no existe. De hecho, hace muchas décadas que no es mas que una formalidad política, un voto en la ONU y poco nada más que una bandera y un nombre en el mapa. [...] Qué hay en una bandera, en un nombre, en un mapa que pueda asegurarles a unos u a otros la realización de sus sueños? Hasta ahora nada. Ya es momento que los más de ocho millones de hombres y mujeres encuentren la manera de encaminar sus proyectos.
Coincido totalmente. El pueblo boliviano tiene tanto empuje como cualquier otro. Deberá salir de la edad media, de la organización autárquica del Imperio Inca y escapar de los gobiernos populistas que iluminados contribuyen a mantener a su gente en la miseria.
1 comentario:
Programas como ese sólo te muestran lo que quieren mostrarte.
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