lunes, enero 31, 2011
viernes, enero 28, 2011
Hasta ahora el político más serio
El ruleo es temporal y relativo
miércoles, enero 26, 2011
(largas) Barbas en remojo
El malestar en Túnez y en Egipto tienen causas parecidas y en cierta forma relacionadas, pero en definitiva propias, porque cada dictadura tiene sus reglas y desafíos a esas reglas. La inflación desbocada puede ser potencialmente desestabilizadora en Túnez y no en Egipto; la incertidumbre sobre el futuro sucesorio puede no ser desestabilizador en Túnez pero si en Egipto, y tras la chispa iniciada por la inflación y la revuelta tunecina, las incertidumbres más o menos estables se transforman en crisis anticipadas.
Tratando de responder lo primero, en Túnez Ben Alí habrá tenido razones para creer en riesgo su seguridad o libertad si se quedaba en el país. La pregunta sobre la huída de Ben-Ali es relevante teniendo en cuenta que este conflicto encendió la mecha de otro latente en Egipto, a razón de la suma imprevisibilidad del sistema político asediado por anunciados tiempos de sucesión, ya sea por razones biológicas, o por que Hosni Mubarak comparta la misma suerte que Ben Alí. En Egipto las causas son intrínseas pero el disparador es externo. Egipcios observan lo sucedido en Túnez y actúan previendo iguales consecuencias. Las malas expectativas se hacen ver por ejemplo en el fuerte rumor de huída del pais del hijo de Mubarak, Gamal, a quien es natural ver como el posible sucesor.
Huir para salvar la vida y la dinastía tal vez sea una actitud bien fijada en la impronta cultural árabe. De los primeros cuatro califas posteriores a Mahoma -cuando todavía la sucesión no era hereditaria-, 3 murieron asesinados (Uthman, Umar y Alí) y sobre el restante (Abu Bakr) pesa al dia de hoy la sospecha de haber muerto envenenado. Los cuatro eran compañeros del profeta y quedaron vinculados a él por matrimonios. Abu Bakr y Umar eran suegros de él y Alí y Uthman eran yernos, de modo que, algo informal, el sistema funcionaba como hereditario, con todas sus expectativas.
A lo mejor esta primera desviación sobre la palabra del profeta, quien prefería un sistema electivo, y las crecientes acusaciones de nepotismo contra Uthman le valieron la muerte, la ascensión de su enemigo Alí, y finalmente la caída en desgracia de este para dar lugar -guerra civil mediante- a la implantación definitiva de la dinastía Omeya a partir de Muawiyya (gobernador de Siria bajo Umar).
Así se sucedieron 14 califas omeyas, hasta que en 749 una rebelión encabezada por Abu-i-Abbas (fundador de la dinastía abasí) acabó con la vida del propio califa y toda su familia. Solo uno escapa, Abd-al-Rahman I, también conocido como Abderramán I (no confundir con Aldebarán de Tauro), en dirección a Al-Andalus, donde consigue hacerse proclamar emir por el ejército sirio, quedando virtualmente independiente del poder centralizado político y religioso de los califas abasíes con capital en Bagdag. Con ello, esta suerte de Eneas islámico sentó las bases del 'progresista' califato de Córdoba. En qué cosas puede devenir el más rancio conservadurismo omeya...
La conclusión: en el califato 1) sí hay que temer por la vida 2) los hechos ocurridos en su territorio siempre están conectados.
lunes, enero 24, 2011
Clarividencia y/o celos
En las Apostillas a el nombre de la rosa (1985), para mi Eco predice la aparición de Dan Brawn:
La diferencia, en todo caso, está entre el texto que quiere producir un lector nuevo y el que trata de anticiparse a los deseos del lector que puede encontrarse por la calle. En el segundo caso, tenemos el libro escrito, construido según un formulario adecuado para la producción en serie: el autor realiza una especie de análisis de mercado, y se ajusta a las expectativas. Con la distancia puede verse quién trabaja mediante fórmulas: basta analizar las diferentes novelas que ha escrito, para descubrir que, salvo los cambios de nombres, lugares y fisonomías, en todas se cuenta la misma historia. La que el público pedía.
Hace un tiempo se despachó en una entrevista:
-I am wondering if you read Dan Brown’s “Da Vinci Code,” which some critics see as the pop version of your “Name of the Rose.”
-I was obliged to read it because everybody was asking me about it. My answer is that Dan Brown is one of the characters in my novel, “Foucault’s Pendulum,” which is about people who start believing in occult stuff.
y en otra:
INTERVIEWER: Have you read The Da Vinci Code?
ECO: Yes, I am guilty of that too.
INTERVIEWER: That novel seems like a bizarre little offshoot of Foucault’s Pendulum.
ECO: The author, Dan Brown, is a character from Foucault’s Pendulum! I invented him. He shares my characters’ fascinations—the world conspiracy of Rosicrucians, Masons, and Jesuits. The role of the Knights Templar. The hermetic secret. The principle that everything is connected. I suspect Dan Brown might not even exist.
sábado, enero 22, 2011
Para Hugo Perugia
[1] «Abigor, peca por nosotros... Amón, ten compasión de nosotros... Samael, líbranos del bien... Belial, ten compasión... Focalor, dirígete a mi corrupción... Haborym, condenamos al señor... Zaebos, abrirás mi ano... Leonardo, rocíame con tu semen y quedaré manchado».
jueves, enero 20, 2011
Más excepción que regla
Los PIIGS son los imperios del pasado (con excepción de Irlanda, que nunca lo fue)
El BRIC son las civilizaciones del futuro (con excepción de Brasil, que descendiendo de Portugal tiene más aspiración de imperio que de civilización).
El ladrillo es más duro que el chanchito
miércoles, enero 19, 2011
Esto no es parecido, es plagio
Lanata
martes, enero 18, 2011
Contate otra Umberto
Guillermo le contesta bien platónico, con una alegoría:
"Piensa mejor en un río, caudaloso e imponente, que recorre millas y millas entre firmes terraplenes, de modo que se ve muy bien dónde está el río, dónde el terraplén y dónde la tierra firme. En cierto momento, el río, por cansancio, porque ha corrido demasiado tiempo y recorrido demasiada distancia, porque ya está cerca del mar, que anula en sí a todos los ríos, ya no sabe qué es. Se convierte en su propio delta. Quizá subsiste un brazo principal pero de él surgen muchos otros, en todas direcciones, y algunos se comunican entre sí, y ya no se sabe dónde acaba uno y dónde empieza otro, y a veces es imposible saber si algo sigue siendo río o ya es mar...
[...] el cuerpo de la iglesia, que durante siglos también ha sido el cuerpo de la sociedad, el pueblo de Dios, se ha vuelto demasiado rico, y caudaloso, y arrastra las escorias de todos los sitios por los que ha pasado, y ha perdido su pureza. Los brazos del delta son, por decirlo así, otros tantos intentos del río por llegar lo más rápidamente posible al mar, o sea al momento de la purificación. Pero mi alegoría era imperfecta, sólo servía para explicarte que, cuando el río ya no se contiene, los brazos de la herejía y de los movimientos de renovación son numerosísimos y se confunden entre sí. Si lo deseas, puedes añadir a mi pésima alegoría la imagen de alguien empeñado en reconstruir los terraplenes del río, pero infructuosamente. De modo que algunos brazos del delta quedan cubiertos de tierra, otros son desviados hacia el río a través de canales artificiales, mientras que los restantes quedan en libertad, porque es imposible conservar todo el caudal y conviene que el río pierda una parte de sus aguas si quiere seguir discurriendo por su cauce, si quiere que su cauce sea reconocible.
—Cada vez entiendo menos.
—Y yo igual. No soy muy bueno para las parábolas."
domingo, enero 16, 2011
Para Oriente Miedo
Adso, sin aquellos benditos oculi ad legendum no logro comprender lo que hay escrito en estos libros. Léeme algunos títulos.
Cogí un libro al azar:
—¡Maestro, no está escrito!
—¿Cómo? Veo que está escrito. ¿Qué lees en él?
—No leo. No son letras del alfabeto, y no es griego, no podríais reconocerlo. Parecen gusanillos, sierpes, cagaditas de mosca...
—¡Ah! es árabe. ¿Qué más hay?