Volvió a estar sobre el tapete el tema de la censura (BlogBis, Sine Metu, Martín Mitos y Marta) y como perjudicado no podía dejar de realizar un aporte en un medio donde seguramente no seré censurado.
Algunas defensas de la censura que estoy leyendo rebasan lo ingenuo. La más común es venir con una definición de diccionario señalando que la censura es un acto que sólo puede ser llevado a cabo por el gobierno. Eso es como sostener que el terrorismo sólo puede provenir del estado, o que en El Líbano no hubo guerra porque sólo había un estado. Quedamos con la intorrogante: ¿Si no hay censura, terrorismo, guerra, qué hay? Diría que hay algo muy parecido, análogo, que no podemos llamar por el mismo nombre sólo con tal de respetar al diccionario. Sin embargo, respetar la letra del diccionario, de un tratado internacional o de un fallo del más alto tribunal, en definitiva todos con el convencionalismo como elemento común, no ha de hacernos perder de vista lo que sucede fuera del campo de los palabras. Hezbolah no es un estado, pero rosas no intercambia con los israelíes. Al Qaeda no es un estado, pero sus actos realizados con la intención deliberada de matar civiles provocan terror. Un blog que borra comentarios y comentaristas divergentes no es un estado, pero recibe y emite información seleccionando sólo lo que se ajusta a su criterio ideológico. Esto no es más ni menos que el control ideológico de la información, función para la que fueron creados ministerios en todos los gobiernos totalitarios.
Se dice que a veces el arbol no deja ver el bosque. Hagamos una recomendación para el caso: que el significante no nos impida ver el significado.
Demás argumentos a favor de la censura reinciden en candidez y sólo comprendo que se acuda a ellos con el propósito de defender los actos prevenientes de quien ha optado por no defenderse (eso sí, el cara de verga después suscribe).
Se dice que el blog es como la casa de alguien. Sería a lo sumo como una casa sin paredes, o una casa con paredes transparentes, o una casa como la de gran hermano. Un blog, desde que es público -vale decir, accesible libremente-, no es una casa ni un diario íntimo.
También se dice que uno quiere obligarlos a hacer algo contra su voluntad. Me parece, por el contrario, que la voluntad coercionada es la de a quien le es impedido contra toda razonabilidad el posteo por portar este un mensaje divergente o un nombre no grato.
Otra costumbre es justificar las censuras dando la misma entidad a "opiniones en contra, puteadas y amenazas". Puteadas y amenazas es muy entendible que sean recortadas, ¿Pero equipararlas a las opiniones contrarias? Las opiniones contrarias son algo cotidianísimo, tan presente en la calle como un blog. Quien tema, sin búsqueda de por medio, encontrarlas, que no salga a la calle, no publique un blog, o en última instancia que se avenga a la condena que le cabe por censurar, sin ser óbice el hecho de no ser un estado.
Como recomendaba Popper: mejor no discutir las palabras.
domingo, septiembre 17, 2006
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16 comentarios:
Excelente. Mientras lo estaba leyendo, me hiciste racordar a Popper y su crítica a Wittgenstein, quê raro ellos discutiendo sobre palabras, ¿no eran acaso "liberales de acción"?
Un blog es algo para comunicarse, si no quieren comentarios, que lleven un diario íntimo (te lo imaginas al verga ese escribiendo: "Querido diario").
Además, si uno se dice liberal debe discutir y estar abierto a otras ideas.
Bueno, vuelvo al cajón?
Totalmente Magnus, siempre lo digo cuando una discusión se va muy a la mierda y se empieza a discutir qué significa cada cosa. Ahí la discusión todavía no empezó, o ya terminó.
Por ahí decían que uno no puede ser obligado a responder, y es cierto. Si estás indispuesto, o no tenés ganas, o lo que sea, no contestes, pero no te evadas de esa conducta censurando!.
Una respuesta liberal, digamos Popperiana, a que le digan "no, pero eso no se llama censura", sería: "mirá, llamalo como se te antoje, pero acá está sucediendo esto...".
"La más común es venir con una definición de diccionario señalando que la censura es un acto que sólo puede ser llevado a cabo por el gobierno", pero si el diccionario dice exactamente lo contrario!!!! el de la AE (ver www.rae.es).
gracias por el link!
mira qué bien nos ha ido en aesd no censurando a Carlitos! Si se ha convertido de un irrespetuoso insoportable en, poco menos que un co-bloguer.
Marcos, yo me he dado cuenta que los bloguers son como los periodistas, muy susceptibles y pienso que, más bien debiéramos ser como los políticos: tener cuero de chancho o piel de elefante, como prefieras llamarlo.
Hay muchos bloguers que son divas, pese a ser todos masculinos.
Como dije en alguna ocasión, uno de los más grandes problemas es que, me da la impresión que mucha gente vive para el blog y con ello, pierde toda noción de la realidad.
Además del consabido colonialismo intelectual (Hernán, no sé si leíste mi respuesta, me temo que no lo hayas hecho: no me refiero a la Red Liberal que considero muy buen).
Y la falta de independencia, autonomía y, por qué no decirlo, la falta de sentido común también juegan, en este punto, una mala pasada.
Además de la incapacidad para rectificar y para reconocer que todos podemos cometer errores...
Aparte de la ofuscación ideológica...
Leíste mi "entrevista" en Blog de Blogs, a ver qué me dices?
Un abrazo!
Según parece, quejarse por la moderación de comentarios es de "zurditos", a un paso de ser piqueteros.
No se ni me interesa si se trata de censura.
Creo que lo grave es que no se quiera discutir ideas. Lo peor de todo, es que se trata de gente que se queja de que la izquierda no quiere ver la realidad. Y ellos no quieren hablar con alguien que piensa minimamente distinto.
Me imagino la capacidad de disentir que debe tener el hijo de uno de estos tipos que viven con la idea de que en su casa se piensa como se "debe" o se callan.
Martha! (hace mucho que no te lo digo con h, excusame) es cierto lo de las varias acepciones (ellos reclaman para sí la única que les parece válida). Pero otro tanto de validez, formalmente al menos, tienen demás acepciones, como por ejemplo esa que es una conminación canónica y te manda "en capilla", me pareció muy gracioso (y brutalmente real, cuando el "censor" se erige en patriarca moral) aplicado a este caso.
Por otra parte tenés razón que muchos bloggers se creen divas, mucho maquillaje, rubor, colágeno, glamour, todo encorcetado con un GRAN ego, casi inversamente proporcional a la tolerancia por los demás.
No vi tu entrevista, decime donde encontrarla, a ver si veo una diva!.
Claudio, lo que decís es lo central en todo este asunto, pero convengamos que quien se dice liberal, no puede sin verguenza defender su censura sólo alegando que ésta la aplica el estado, o que el material censurado son sólo insultos y amenazas. El problema de la derecha es que en general no leyó a Foucault o a Nietsche entonces para defenderse baraja argumentos en extremo ingenuos.
"Un blog que borra comentarios y comentaristas divergentes no es un estado, pero recibe y emite información seleccionando sólo lo que se ajusta a su criterio ideológico. Esto no es más ni menos que el control ideológico de la información, función para la que fueron creados ministerios en todos los gobiernos totalitarios."
Realmente creés esto?
Estás muuuuuuuy enfermo!
Control ideológico se puede lograr desde el monopolio.
Jamás desde la competencia.
Además, si mi blog difunde ideas contrarias a las mías que no controlo, cómo puedo entonces competir libremente en el mercado de las ideas?
Al margen de mi enfermedad, que por cierto no me impulsa a censurarte ni me impide contestarte, te puedo decir que quien decide a sola voluntad la publicación de comentarios y borra los comentarios o comentaristas que no son de su agrado está ejerciendo un control ideológico que deriva en un monopolio ideológico en el ámbito donde llegue la censura.
Una forma de impedir la competencia libre de ideas justamente es censurarlas, por eso a ella acudieron los nazis, los comunistas, los fanáticos religiosos, y cualquiera que no se banque la opinión contraria. Al contrario, una forma -no la única- en que las ideas se pueden contraponer es en la discusión; discusión que, huelga decirlo, se rehúsa unilateralmente con la censura. Vas a tener que pensar mucho para encontrarle una justificación a la censura.
El día que un argentino se siente frente a su computadora, y al tipear http://marcosktulu.blogspot.com o http://sine-metu.blogspot.com, le salga un mensaje del tipo:
"USTED NO ESTA AUTORIZADO POR EL GOBIERNO A ACCEDER A ESTA PAGINA"
entonces preocupate.
La gente que citás: nazis, comunistas, fanáticos religiosos, todos manejan gobiernos. Por eso censuran. Pero censuran en serio. Evitan el mercado de las ideas.
MIENTRAS EXISTA LIBRE ACCESO A CADA BLOG, MIENTRAS EXISTA COMPETENCIA DE IDEAS, DEBERÍAS ESTAR TRANQUILO.
Faltaría que alguien que escribe un libro debiera estar obligado a publicar las ideas de quienes están en contra de las propias, porque de lo contrario estaría "ejerciendo un control ideológico que deriva en un monopolio ideológico" en el ámbito del libro.
Me parece un desquicio.
Esa también existe, y grave como es, evidentemente es más apremiante para chinos y árabes. La censura que se discute acá es la ejercida dentro de la mucho más limitada cuota de poder que tiene un bloggero, siendo igualmente interesante recordar las actuaciones motivadas por semejantes móviles, pero con un poder inmensamente superior como son las que tiene a su disposición un estado monocolor religioso, monocolor comunista o monocolor nazista.
Para vos tendría que estar tranquilo porque no me impiden el libre acceso a cada blog. Podríamos probar darte mi usuario y que pruebes postear en el blog del cara de verga, no importa cuánto coincidas y lo hagas conocer, el post no saldrá. No saldrá, precisamente porque lo bloquea un acto de censura del autor, no hay ningún gobierno ni intervención mística.
Un libro es un medio impreso. Una vez que lo publicaste ya está, andá a escribirle un comentario con birome si querés. Contestar, no obstante, por otro medio, puede permitir que una reedición se corrija, no para ello teniendo que cambiar una consolidada tradición editorial de no incorporar comentarios ajenos. Realmente nunca ví eso de que cada uno va y agrega su comentario a un libro para una edición posterior. Los comentarios en un blog, en cambio, son más que cotidianos, hecha la salvedad para:
-los blogs que no admiten comentarios
-los blogs que censuran sistemáticamente opiniones diferentes o comentaristas no bienvenidos.
Obviamente los segundos son los que merecen la condena de quienes ven afectada la tolerancia.
Decir que Marcos está muy enfermo, sólo porque discrepa de su opinión, me parece demasiado. Además de que no le veo la sustancia.
Ya lo veo. Para Ustedes uno debe ser esclavo de sus comentaristas.
¿O sea crees que el disenso trae aparejada la esclavitud? Yo creo que la visión única de las cosas vía censura se asemeja más a la esclavitud (siempre usando tus términos, como con el "monopolio") que la exigencia de cierta razonabilidad en la moderación de comentarios.
Siempre usando tus términos: "la exigencia de cierta razonabilidad en la moderación de comentarios" me parece una actitud violenta de parte del que exige.
Pedir que no te censuren caprichosamente no es violento.
Bueno te diste el gusto Sine, me censuraste tanto post como hice en los últimos días. Se ve que tenés un compromiso personal con ese tipo de conducta, ya no es sólo respaldar al cara de verga, toda vez que te convertís en uno.
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