Esto de la censura personal se está haciendo moneda corriente. La manía de Luis ahora es reproducida por Francisco, que incorporó hace poco la moderación de mensajes. Poco después de la introducción de aquel mecanismo, y en una tesitura francamente inentendible, Francisco no me ha dejado publicar un mensaje más, y como en el precedente análogo, tampoco ha dado explicaciones.
Hay gente que no se banca las discusiones, pero a lo que repudio es a la censura y los censuradores.
Aquí está mi último post en ese blog. La respuesta, correcta pero quizás inconveniente para su argumento, jamás me la publicó. Le siguió lo mismo a cualquier respuesta, incluso concordante.
Que chasco me llevo después de tanto tiempo sin problemas. Liberales o no, algunas personas pueden ser más intolerantes de lo que la ideología les aconseja.
Francisco, que tanto critica a los hipócritas, se ha convertido en uno. Pero a no confundir, la hipocresía no es patrimonio exclusivo de la izquierda.
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1 comentario:
No tenes suerte!
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