LA PALABRA DEL DÍA
paz
La paz es una de las aspiraciones más antiguas de la Humanidad, que desde el comienzo de los tiempos suele dar ese nombre a los períodos generalmente breves que transcurren entre dos guerras. El vocablo en español proviene del latín pax, pacis y aparecía en nuestra lengua ya en el Poema de Mío Cid, que data de 1140. Es palabra común a todas las lenguas romances: en francés, paix; en italiano, pace; en portugués paz, y en otras lenguas como el inglés peace.
Paz está también en el origen de pacto, que proviene del latín pactum, y que en esa lengua era el participio pasivo de pascisci (firmar la paz). En latín, pactare significaba también pagar un tributo, que es la obligación que suele tocar a los vencidos al cabo de una guerra. En castellano antiguo, pechar significaba pagar un tributo y en el Río de la Plata se usa hasta hoy con el sentido de ‘pedir dinero prestado’.
está también en el origen de que proviene del latín y que en esa lengua era el participio pasivo de (firmar la paz). En latín, significaba también pagar un tributo, que es la obligación que suele tocar a los vencidos al cabo de una guerra. En castellano antiguo, significaba pagar un tributo y en el Río de la Plata se usa hasta hoy con el sentido de ‘pedir dinero prestado’.
Apaciguar se encuentra ya en el siglo xiii, pero en el siglo xvii hay algunos textos con apazguar, apazguado, que se cruza con pacato para dar como resultado pazguato (tonto, lerdo) y, en el Río de la Plata y Venezuela, pajuato, con el mismo significado.
se encuentra ya en el siglo xiii, pero en el siglo xvii hay algunos textos con que se cruza con para dar como resultado (tonto, lerdo) y, en el Río de la Plata y Venezuela, con el mismo significado
martes, octubre 17, 2006
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2 comentarios:
Es interesante como paz y comercio van de la mano. Si los conquistadores españoles o El Zorro Roca lo hubieran sabido, se habrían ahorrado tantas puteadas históricas.
Por cierto, se nota que estas estudiando!!!
Muy bueno, muy instructivo... sobre todo, ahora que el Nobel de la Paz se lo dieron a un economista.
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