viernes, marzo 09, 2007

Chavez d'ellira

El diálogo que creé ayer, una suerte de novela histórica ficticia, para la que saqué inspiración de hechos reales, no obstante, es como dije ficticia. No vaya a creer alguno que sucedió de veras (veras=veritas=verdad). La credulidad se hace presente en otros lugares.
Esta incapacidad de distinguir lo real de lo ficticio es la que alimenta a animales como Luis D'Ellira. A lo mejor el córtex cerebral de D'Ellira esté sano y lo estimule más una -mala- intención de mentir deliberadamente buscando mejorar su posición política. Sano o insano, toca responderle D'Ellira cuando el nivel de infundios propalados rebasa lo aceptable. De eso se ha encargado Klovs en Rejunte.il. Alguno que sea más allegado podría tenderle una mano a D'Ellira e intentar mejorar las formas de este ex-maestro y piquetero.
El protagonista de hoy es Chavez. Varios bloggers (Carlos de Blogbis, Luisito, Ivan) han enlazado el muy buen artículo que escribió Marcos Aguinis sobre Chavez en La Nación. Mientras se congregan en Ferro para vivar a nuestros acreedores (esta vez vienen en camisa roja y no son bonistas italianos ni trajeados del FMI) podemos realizar alguna cita, pero textual, no de convocatoria política antiimperialista.
La Nación compila las últimas frases del dictador venezolano, con frases como "En la cumbre de Mar del Plata murió el ALCA y hay que ver cómo sufrió el pueblo argentino la imposición desde los Estados Unidos del modelo neoliberal".
Volviendo a la nota de Aguinis, una cita con pregunta y pretensión de respuesta incluída:
¿Cómo podemos entender ese régimen mesiánico, unipersonal y autoritario, que vomita sobre las instituciones de la república venezolana mientras aumenta la asfixia de la prensa y la oposición? No es aún el comunismo real que existió en la URSS y sobrevive en Cuba y Corea del Norte. Tampoco, el fascismo de Hitler y Mussolini. Por supuesto que no se parece al socialismo moderno y democrático de Europa, Chile o Brasil. No se parece a nada donde prevalezcan la seguridad jurídica, la libertad individual y el derecho a la crítica.

Es, por el contrario, una autocracia arcaica, sumida en un caos conceptual que no resiste el análisis serio, con abuso de poder, incompetencia y corrupción desenfadada. Su fuerza no reside en ninguna innovación estructural progresista, sino en los ingresos de petrodólares, que hubieran hecho desmayar de envidia a Creso, y en el soborno a los militares, que han pasado de ser su guardia pretoriana a una tropa que invade todos los resquicios de la sociedad para mantenerlo atornillado en el Palacio de Miraflores, como tropas semejantes a las que mantuvieron en el trono a Somoza, Trujillo, Pérez Jiménez, Duvalier, Idi Amin y otros monstruos.


Voy a ver el discurso de Chavez. Pero dudo que le responda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que le vas a responder a Chavez? si es un discurso vacio de contenidos reales... pura demagogia