miércoles, agosto 05, 2009

Revolución hecha tradición

Después de concluir la lectura del libro de Blanning, finalmente pude hacer lo propio con el de Rudé sobre la revolución francesa, casualmente en los primeros dias de este agosto, mes marcado por el asalto a las tullerias en 1792 y la declaración de los derechos del hombre y el ciudadano el 27 de agosto de 1789.
La revolución francesa es un proceso ciertamente complejo con actuación de muchas facciones irreducibles a dos, mucho menos insertadas dentro de un esquema maniqueo. El cachito que disminuyó mi ignorancia es a la vez el cachito (y más) que acrecentó mi confusión.
Me gustó el balance del autor, quien describe la manera en que la revolución imprime su legado en la tradición francesa.
"En el caso de la Revolución en Francia podemos en general dividir estas tradiciones en cuatro. En primer término, estaba la tradición liberal centrada en los Derechos del Hombre y los "principios del 89" que, aunque negaba el voto a los ciudadanos "pasivos", defendía la libertad de palabra, de culto y de reunión, y los derechos civiles de los protestantes y los judíos (y más tarde, de los hombres de color en las colonias). Siguió la tradición democrática popular de 1792-1794, que concedió el voto a todos los varones adultos y promovió la praticipación popular en las calles y los municipios. Tercero, la tradición bonapartista, que aunque autoritaria y desconfiada frente a la "libertad" y la democracia popular fue- con algunas modificaciones importantes- la consecuente defensora de la igualdad ante la ley y la apertura de las profesiones a "los hombres talentosos". Y finalmente, como la Revolución tuvo su contrarrevolución, cada una de a esa tradiciones tuvo su antítesis entre los que, temiendo por la propiedad, la religión o el privilegio, se han sentido amenazados por la Revolución y todas sus consecuencias y sus implicaciones. También esta tradición, aunque negativa y desaprobadora, es tanto como otra cualquiera, parte del legado de la Revolución".
-George Rudé, p. 305.

PD: Ahora el índice de ansiedad bibliográfica lo llevé a 0,32.

5 comentarios:

hugo dijo...

en cuanto a la ireductibilidd de las facciones presentes en la revolución marcos capeto, mi profesor en san andrés darío roldán -que hizo su tesis doctoral en francia- nos señalaba que para cierta historiografía francesa los sucesos de 1789 no fueron otra cosa que la continuación del conflicto entre francos y galos...

Agustin Mackinlay dijo...

Marcos.

Para mí,desde el punto de vista institucional lo fascinante es el fracaso en la construcción del ejecutivo. La cultura política rousseausista se niega a darle poder de veto a Luigi porque considera el PE como subordinado al legistlativo. Ahí está el verdadero drama! Comités, Directorio, Trunvirato. Todo PE fracasa hasta que llega ... Boney!

Es difícil encontrar una historia más fasicante. By the way, me voy el domingo. Estás para un café en Piacere?

Carlos dijo...

Es notable la cantidad de historiadores anglosajones interesados en la Revolución Francesa.
George Rudé, que era comunista, junto a Alberte Soboul y Richard Cobb, forma parte de los discípulos y -con matices- continuadores del gran historiador marxista Georges Lefebvre.

Carlos dijo...

Aclaro que Soboul se llamaba Albert y no Alberte.

MarcosKtulu dijo...

Huggo, curiosa teoria la de tu profesor. Y cuando digo curiosa, quiere decir que me puse a buscar algo al respecto. Encontre que desde la revolucion en adelante habria sido propuesta primero por Sieyes y luego por Nicolas Thierry. Lo de la sangre franca en los reyes no es del todo inverosimil. Al menos en teoria la nobleza no se mezcla con pleyebos, asi que la actitud de casta puede haber preservado la sangre de la elite franca. Entre plebeyos en cambio no estoy tan seguro que puediera mantenerse la pureza de los galoromanos ni de los francos.

Agustin, lo dejamos para la proxima. Como dejado que soy me quedo todo pendiente para esta ultima semana de vacaciones y como es natural se acumulo, como ser las actividades de lo mas triviales que en su momento postergue por temor a la gripe A. Esto con el comite de salud publica no pasaba...

Carlos, imagino que el interes a veces devenido en fascinacion y exotismo proviene de lo caotico y ajeno de la revolucion para quienes estan insertos en una cultura acostumbrada a manejarse con otras formas. Pero en dedicacion a la revolucion nada debe superar a los propios franceses. Un repaso sobre las idas y vueltas de la historiografia puede desconcertar a mas de uno. Es bienvenido el aporte de la Historia desde abajo cuando viene a prestar un poco mas de precision respecto a la conformacion de los grupos sociales.