Jim Beam

Me piré y compré una botella de costoso y delicioso bourbon. Muy rico, aunque en comparación al scotch sólo sea como el futbol americano y el futbol. Los norteamericanos tienen una bebida autóctona por fuera de la coca-cola de la que enorgullecerse.



Voy a describirla, un poco diferenciándolo del whisky. De color es algo rojizo, el olor es intenso, muy parecido al sambayón. Tiene bastante cuerpo, como para durar un buen tiempo en la boca. En la entrada en ésta muestra un gusto dulzón, algo meloso, y en el final revela sus notas picantes reminiscentes de algún pimiento.
En definitiva, al no ser tan seco como el scotch, se acerca a un licor.
Muy recomendable para quien puede comprarlo y quiere probar algo diferente.