lunes, septiembre 11, 2006

No me peguen, soy de derecha

Ser de derecha tiene sus ventajas. Te podés quejar del reclamo realizado en la vereda de enfrente sin que te sospechen de ser un portador del mismo, y como tal ininfluenciable por los valores de la proclama contraria. Quedará más claro en el ejemplo.
Luis se queja de quienes lloran por los pobres. Al hacerlo, el mismo se arroga el derecho de llorar por ellos:
Un pobre no es un animalito ni un ser inferior. Un pobre es una persona, como cualquier otra.

Acto seguido, decide él por los pobres qué es lo mejor para ellos:
Y lo mejor que le puede pasar a un pobre es dejar de serlo.

Pretende encima unanimidad sobre lo que le conviene al colectivo pobres:
"¿Estamos todos de acuerdo?"

Luis se coloca en la privilegiada posición de preocuparse por los pobres al punto de aconsejar que es lo mejor para ellos (como colectivo, no como individuos, o sea "animalitos", no personas).
En esta posición se pregunta si sus competidores, es decir, quienes se preocupan por los pobres "¿este señor/funcionario/fundación/organismo/político o lo que sea se preocupa, se ocupa y/o dedica su vida a que los pobres dejen de serlo o a que cada vez haya más pobres?". La respuesta aplicada a su propia realidad dará con que él sólo calienta asientos y come rosquillas. Difícil posición para exigirle algo a alguien.
Nuevamente se cree arriba en un mirador desde donde puede decir lo que necesitan "los pobres":
El único que puede sacar a un pobre de la pobreza es él mismo. Los pobres no necesitan dádivas, ni lástima, ni compasión. Necesitan que los dejen trabajar en paz.

En otro post usa toda su ironía describiendo algunos problemas reales y otros virtuales:
Todo el mundo sabe que los EEUU son una porquería. Pregúntenle a cualquier. Millones de pobres; gente sin seguro médico; donde campea el racismo y la xenofobia; con centenares de miles de personas que viven en la calle y millones de marginados; una sociedad donde se explota a las personas; donde prevalece el “sálvese quien pueda” y la “ley de la selva”.

Luego, falaciando como pocos, se pregunta:
Pero, si realmente es tan horroroso vivir en EEUU, tal vez alguien me pueda explicar por qué hay decenas de millones de personas en todo el mundo que darían uno y la mitad del otro por irse a vivir ahí.

La pregunta probablemente tenga respuesta, pero la misma no se encuentra en el primera parrafada irónica plagada de problemas, sino en los problemas de los propios países de donde emergen los inmigrantes, mucho más apremiantes que los encontrados en el país de destino. La magnitud de los males que aquejan a sociedades enteras, ciertamente más atrasadas que EEUU, en modo alguno exime de evaluar, criticar o hasta fustigar cuanto de condenable se encuentre en los países más avanzados. Los perjudicados serán los primeros en advertirlo, y no tienen porque callarlo con tal de no quedar como ingratos.
Ser de derecha tiene ciertas ventajas. Como incondicional pro-norteamericano, te ahorrás mucha tinta y bits en lo que merece ser criticado.
Hay otro ejemplo. A Luis jamás le importó Abu Ghraib, ni Guantánamo, ni cárcel alguna. Pero en el momento en que el infame presidio es pasado de manos, será el primero en denunciar las torturas de la nueva autoridad iraquí.
Ser de derecha tiene sus ventajas.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu blog era más o menos pasable hasta que te la agarraste con Luis.
¿Te enamoraste del Opinador y no te dio bola?


Andres A.

MarcosKtulu dijo...

Más o menos pasable? Entonces nunca te gustó, no veo como ahora te vengas a preocupar por este post.

MagnusGodmunsson dijo...

Tenês que dejar de incomodar a Rambito, no ves que las colegialas fanáticas de êl se ponen nerviosas.
Ah, como será la cosa, que me dejaron un comentario explicando cómo, mediante un análisis de nuestros estilos de escritura, que MarcosKtulu y yo Magnus Godmunsson somos la misma persona. Borrê el comentario por pelotudo, y no se identificó.
Me parece que las diferencias entre vos y yo están bastante claras.
Vuelvo al cajón de las medias amo!!!

Marta Salazar dijo...

"Como incondicional pro-norteamericano, te ahorrás mucha tinta y bits en lo que merece ser criticado".

en todo caso, no creo que ser de derecha implique ser "incondicional pro-norteamericano" ni siquiera ser "pro-norteamericano".

a lo mejor... es todo lo contrario.

Jorge S. King dijo...

Marcos, yo soy diestro, para nada siniestro, ¿en que clasificación entro?
Saludos Santiagueños

MarcosKtulu dijo...

Jorge, no hablo ni de una derecha mala ni una derecha buena. Hablo de que no hay una derecha inmune.

Anónimo dijo...

Yo no me molestaria en criticar al nabo ese.

Un tipo que ama USA y vive en Quebec tiene algo que no le cierra.

Otra contradiccion es que no se puede criticar USA porque muchos quieren ir, pero el puede criticar canada que es donde EL quiso ir.

Debe ser el claasico nabo, olfa que todos cagaban a golpes en el colegio, y ahora se hace el macho declarandole la guerra a todo el mundo. Seguramente se caga encima si se entera que el que tiene enfrente es arabe y se guarda las opiniones en el orto mientras reza el coran.

Javier Bazán Aguirre dijo...

Generalizar la Derecha no es bueno. Se te olvida que la derecha francesa, por ejemplo, desde Charles Gaulle ha sido antiamericana.
Y en América Latina puedes tener una derecha tradicionalista, la derecha coorporativista y mercantilista y una derecha liberal. Y se me olvida una derecha fascista como la Perón.

MarcosKtulu dijo...

Javier, concuerdo, por eso mi esfuerzo en diferenciar bien los matices, porque el binomio derecha/izquierda se nos queda corto.
Se entiende que por derecha, en este caso, me refiero a la tampoco nada clara derecha conservadora norteamericana de la que Luis por proximidad territorial e ideológica participa. Esta tiene muchos puntos de contacto con el liberalismo clásico del que Luis alguna vez se creyó partidario, pero de una u otra manera encuadra en el arquetipo de "derecha".
Piturro, te debe haber tomado muy poco tiempo darte cuenta de quién se trata este tipo. A mi me costó mucho más, pero me he dado cuenta que es un cobarde con aires pretenciosos. Hay mucho para criticarle, pero también me pregunto si vale la pena.