lunes, abril 30, 2007
¿De dónde son estas banderas?
Ambas son banderas medievales de reinos hoy extintos. La primera es de Candar, principado (beylik) del norte de Anatolia creado a finales del siglo XIII por los turcos selyúcidas, y finalmente anexado por los otomanos en 1461.
La segunda bandera pertenece al beylik de Karaman, otro principado creado por los selyúcidas, esta vez con motivo de la conquista de Cilicia (sur de Anatolia) y la constitución de un vasallo que hiciera de tapón frente al imperio Bizantino. Los Karamánidas se volvieron en contra de sus maestros y los derrotaron, pero en 1467 sufrieron la misma suerte que los vecinos de Candar, al caer bajo la dominación otomana.
Ahora bien, ¿Por qué llevaban estandartes con un hexagrama, la conocida estrella de David? Aparentemente porque la misma estrella prestó su imagen al sello real de Salomón (Sulayman), hijo de David. A este objeto del sabio monarca se le ha atribuído en la tradición musulmana poderes místicos.
No debe sorprender que en aquella época, la fuerte imbricación entre el poder civil y el religioso trasuntara en una bandera la reverencia tenida hacia los reyes israelitas que en el Coran son considerados profetas. Hoy tal vez el celo político y religioso haga más dificultoso admitir el origen presuntamente kabalístico del símbolo, mientras la sobreexposición del mismo siempre peligra con llegar al extremo de la adoración y por lo tanto idolatría, siempre cuestionada en el monoteísmo. Así y todo, el símbolo está aceptado y se ha integrado al arte musulmán, que incluye decoraciones en mezquitas.
En Israel, la característica secular del estado permite en cierto modo extenderle la misma connotación a la estrella de su pabellón, que como las cruces en tantas banderas del norte de Europa, ya no ostentan únicamente una identidad religiosa. Israel tiene, además, en la Estrella roja de David (Magen David adom), su propia organización de socorro equivalente a la Cruz roja y creciente roja, a las que no podría acordárseles una significación exclusivamente religiosa.
Estas son curiosidades de la historia.
El otro Lucho
Edit: TinchoMythos, reiterando el título de Luz al final del túnel, opina sobre este energúmeno dellirante. Sostiene que el piquetero puede decir lo que se le antoje. ¡Eso hace!
Diego o Sebastían (que nivel)
Hasta ahora las encuestas de yahoo.com.ar han anunciado bien las tendencias de las nominaciones.
Banalidad aparte, que diferentes los resultados de cada encuesta. Pienso que, por historia, seguirá el pronóstico de Yahoo resultando ser el acertado.
sábado, abril 28, 2007
La luz al final del túnel
Lucho hace una pequeña reflexión sobre comportamientos culturales.
lunes, abril 23, 2007
Vida de otros
Se ve nítidamente cómo operaba el estado policial, a la sazón único sostén del ya descreído socialismo real. En la RDA, toda información que hoy llamaríamos, o bien sensible, o bien inocua, se procesaba a través de la infame Stasi. Esta policía secreta (o ministerio para la seguridad estatal) se encargaba de espiar, interrogar y hasta encarcelar clandestinamente a los sospechosos de representar un peligro para el estado. Pensar diferente o la manera occidental hacía, al incauto, acreedor de tan desdorosa suspicacia.
Queda expuesto en la película como, ya hacia el final del socialismo, el estado policial ejercía su represión y control de una forma mucho más sutil que en las aberrantes masacres acostumbradas en el resto del siglo. No hay desapariciones permanentes ni fosas comunes como las de Stalin o Hitler, pero sí hay una enorme red de informantes, de vigilancia mutua, miedo, reprimendas basadas en la quita de beneficios (en una sociedad donde el estado controla todo), como en Cuba, China y la URSS de Kruschev. Aparentemente no hay tortura. Lo que hay son interrogatorios de 48 horas, con confesiones sacadas a fuerza de insistencia y usadas en propia contra. Hay acusados que, presión mediante, devienen en agentes encubiertos y delatores de los seres con los que mantienen la más íntima relación.
Sin embargo, el sistema puede fallar, las personas reunirse y la siempre incómoda información fluir. Con el correctísimo título de Vida de otros, se relata la historia de un hacendoso oficial de la Stasi (Wiesler) al que se encomienda la tarea de vigilar día y noche a un guionista teatral sospechado sin mayor fundamento que el de desempeñar su labor en el ambiente artístico.
Un sistema tan perverso precisa de obedientes e inescrupulosos funcionarios que ejecuten los dictados más invasivos de la autonomía individual. Presupuesto de suerte tal, que la fría y eficiente burocracia alemana tal vez se considerara apropiada para montarlo. Pero el protagonista, aunque en un inicio da la pauta del funcionario desapasionado, fiel comunista por excelencia, no es un robot y frente a la duda comienza a elaborar en su conciencia un costado bueno. Ser ético en el totalitarismo tiene sus riesgos y más bien pocos beneficios personales, y así es como el pelado Wiesler se juega el pellejo al dudar sobre las órdenes de sus superiores.
Quien lea este comentario no debe pensar que el fichaje personal y el control permanente acabaron con la caída del muro de Berlín. Tampoco debe asumir que el estado policial es patrimonio exclusivo del socialismo, con o sin rostro humano, ni que amén de otras épocas más duras, sean solamente otras latitudes las que albergan tan preocupantes manifestaciones. Allí donde el poder no esté limitado, no encontrará más restricciones que la arbitrariedad de los dententadores. Como nada en que la seguridad jurídica y física de las personas repose en la veleidad humana esté más lejos del deber ser, Vida de otros enseña sobre el peligro de un sistema librado al capricho de funcionarios. El dato de que sean comunistas repercutirá sobre el patrimonio, mientras que la intrusión ilimitada coherente con cualquier manejo típicamente totalitario, independientemente del signo, terminará por destruir la vida, libertad e intimidad de las personas. Allí viene nuestra preocupación cuando países a la vanguarda de la protección de las garantías y derechos de los ciudadanos rompen la tradición so protexto de la emergencia (generalmente la guerra).
El personaje Wiesler da a conocer lo mejor y peor de sí: inicialmente acata, sin más, las órdenes de políticos corruptos y autoritarios. Pero al ponerlas en práctica también las cuestiona.
Sería falto de ambición desestimar la importancia de la ética y la bondad en las conductas humanas. Lo que es inviable, por ingenuo, es hacer descansar al sistema puramente en la buena voluntad de quienes ejercen el poder. A ellos les cabe ejercer a la vez que soportar el peso de la legalidad; respetar el ámbito privado de las conductas; hacer prevalecer la igualdad ante la ley; obrar, desde, hasta y no más allá de su competencia, en función de las acciones y no de los rasgos personales o la peligrosidad. Hacer todo ello no garantizará una conducta ética, pero la facilitará. Por eso le costó tanto a Wiesler, inmerso en un sistema policial como estaba, comportarse como es debido en un estado de derecho.
5/5
viernes, abril 20, 2007
Más de Virginia tech
Conocedora de las diatribas de las que con frecuencia son objeto los juegos en estas pseudo-emergencias, la sociedad gamer se percata de semejante injusticia. Allí un lector nos acerca un dato por demás interesante: el asesino no tenía en su dormitorio juego alguno. Para más detalles, nuestros hermanos de gaygamer hacen inventario de los objetos que sí se encontraron.
Diegol se pregunta, no tanto sobre las causas de la conducta irracional del asesino, sino el por qué de tan mansa respuesta por parte de las víctimas. Se me ocurre que aquí en escenarios de crisis operan conductas diferenciadas de aquellas identificadas con la normalidad. Resaltan del ser humano las actitudes extremas: la reserva absoluta y la entrega abnegada. Lo primero suele ser la regla y lo segundo la excepción, al menos en una mayoría de personas de las que no son esperadas el último comportamiento, a tal punto que el derecho no exige acciones heróicas (diferente es en las vocaciones de policía, bombero, militar, paramédico, etc, donde el límite entre lo exigido y lo esperado es más borroso).
La masacre hasta ahora nos arroja más preguntas que respuestas, así que a dudar mucho de quien se arrogue la "posta".
martes, abril 17, 2007
El loco de Virginia Tech
No se puede culpar a un grupo o grupos importantes ni al estado, entonces queda la sociedad, además de no poder descartarse análisis individuales sobre la psique del asesino que den con sus motivaciones y posibles frustraciones.
Olvidémosnos que un caso pueda explicar a una sociedad toda, o que una sociedad toda (algo más plausible en otras circunstancias) pueda explicar este caso concreto. Decir que la sociedad norteamericana es violenta no aporta nada. Mayor participación, y por ende explicación a nivel macro, tiene la sociedad en la elección de personas como George Bush. Aún así, no delinean cada una de las ideas y operaciones del presidente. Y así como no pueden determinar el accionar de un idiota al que eligen, menos pueden hacerlo sobre el de un loco que no eligen.
Comparto el anhelo de Ramiro por dejar de escuchar sociología barata. La teoría del loco es menos vendedora que la de la sociedad victimaria, pero no se trata de vender historias, ni de dar explicaciones que no tenemos. Es legítimo buscar los denominadores comunes a las mayores masacres, sólo que no debe hacerse ignorando particularidad e irrepetibilidad de cada hecho.
Los móviles del asesino en Columbine pueden o no ser parecidos a los del de Blacksburg. Pero aún si coinciden no son lo mismo y no se los puede asimilar. Si poco tienen en común, es facilista poner a la sociedad como máxima responsable.
Tal vez registremos un nuevo embate contra la tenencia de armas; existe la idea de que sin armas entre los particulares no ocurrirían matanzas, tesis que presupone la posibilidad de desarmar a la población toda. Por otro lado, está la idea de que como no puede (jurídica o fácticamente) desarmarse a la población; deberá reforzarse la tenencia misma en aras de la defensa personal y de terceros; que no hubieran muerto 33 personas si uno de los involucrados incapacitaba primero -y por los mismos medios- al tirador. No deja de ser cierto lo que señalan los usuarios de armas en cuanto a que los primeros en violar el supuesto ejercicio monopólico de la fuerza del estado son los criminales, a quienes se les facilitaría la tarea si sus víctimas no tuvieran medios para defenderse.
Por otra parte, daría la impresión que una mayor disponibilidad de armas aumentaría el riesgo de acercar un elemento peligroso a las manos de una persona síquicamente inadecuada para asumir su exclusivo empleo en defensa propia. Tal aparenta ser la preocupación toda vez que los dedos de un niño o adolescente (personas propensas a la inestabilidad emocional o la incompresión de sus actos) llegan al gatillo de un arma que no ha sido debidamente resguardada. Cualquier decisión, sea la de armarse o la de desarmarse, supone un riesgo. Para un político sería prohibitivo pronunciarse por una u otra. ¿Lo quieren matar? Ármese, diría uno. ¿Lo quieren matar? Que ud. y el atacante entreguen todas sus armas, diría otro. La tenencia de armas es regulada por cada estado, pero de los labios de ningún político con aspiración presidencial saldrán abiertamente, más no sean como opinión, alguna de esas recomendaciones. De modo que, en conclusión, posiblemente no suceda nada. Los usuarios de armas seguirán diciendo que están en su derecho, y los anti-usuarios seguirán diciendo que los usuarios legítimos deben responder por (y no a) las tropelías de los ilegítimos.
sábado, abril 14, 2007
Pará negro
Impresionante, en Sudáfrica manejan en el asiento derecho.
¿De dónde viene el prejuicio? Según un estudio de Allan Hart, los prejuicios se originan en la amígdala, una parte del cerebro que hace la suerte de carburador de las emociones. La diferenciación en razas y etnias sería arbitraria y responde a la necesidad de asociarse con el que mejor comparte las características propias, presumiblemente menos ofensivo hacia uno, al tiempo que se rechaza al diferente, más peligroso. Todo este proceso es inconsciente y ya ha visto la correspondiente contrastación neuroquímica. Lo que aparentemente no es genético, sino cultural, son algunos casos de discriminación (política) como el que sufrió Mack o de modelización estética como el estudio sobre la muñeca blanca y la muñeca negra.
Veía hoy en los nuevos fascículos de La Nación la vida de algunos personajes, entre ellos Ramses II. Tan interesante como la vida del faraón, fue su viaje al más allá. El cadáver momificado está muy bien conservado y los últimos años desde que salió a la luz merecen transcribir el comentario de Wikipedia:
"Ramesses II was buried in the Valley of the Kings on the western bank of Thebes, in KV7, but his mummy was later moved to the mummy cache at Deir el-Bahri, where it was found in 1881. In 1885, it was placed in Cairo's Egyptian Museum where it remains as of 2007.
The pharaoh's mummy features a hooked nose and strong jaw, and is of above average height for an ancient Egyptian, standing some five feet, seven inches.[23] (1,72) His successor was ultimately to be his thirteenth son: Merneptah.
In 1974, Cairo Museum Egyptologists noticed that the mummy's condition was rapidly deteriorating. They decided to fly Rameses II's mummy to Paris for examination. Ramesses II was issued an Egyptian passport that listed his occupation as "King (deceased)." According to a Discovery Channel documentary, the mummy was received at a Paris airport with the full military honours befitting a king.
In Paris, Ramesses' mummy was diagnosed and treated for a fungal infection. During the examination, scientific analysis revealed battle wounds and old fractures, as well as the pharaoh's arthritis and poor circulation. For the last decades of his life, Ramesses II was essentially crippled with arthritis and walked with a hunched back,[24] and a recent study excluded ankylosing spondylitis as a possible cause of the pharaoh's arthritis.[25] A significant hole in the pharaoh's mandible was detected while "an abscess by his teeth was serious enough to have caused death by infection, although this cannot be determined with certainty."[26]redhead.[27] After Ramesses' mummy returned to Egypt, it was visited by the late President Anwar Sadat and his wife. Microscopic inspection of the roots of Ramesses II's hair revealed that the king was originally a
The results of the study were edited by L. Balout, C. Roubet and C. Desroches-Noblecourt, and was titled 'La Momie de Ramsès II: Contribution Scientifique à l'Égyptologie (1985).' Balout and Roubet concluded that the "the anthropological study and the microscopic analysis" of the pharaoh's hair showed that Ramses II was "a fair-skinned man related to the Prehistoric and Antiquity Mediterranean peoples, or briefly, of the Berber of Africa."
Quizás esto ya es demasiado escatológico, pero en wiki también hay una versión clínica sobre la muerte de Jesus.Many clinical, historical studies have been made that try to give a more scientific description of Jesus' death. There is still some debate as to the cause of death, but it is the most often said that asphyxiation was the ultimate cause: the position of the body suspended on the cross constricts the thorax, making it difficult for the lungs to take in sufficient oxygen. In the case of Jesus, prior torture could have cause internal bleeding and the presence of blood and other fluid on the lungs, swiftening an otherwise more prolonged asphyxiation. This hypothesis could explain the citation of John that, after Jesus' side was pierced with a spear, blood and water flowed from the wound.
Citizendium
viernes, abril 13, 2007
No seas ortiva
ortivo, va.
1. adj. Astr. Perteneciente o relativo al orto. Amplitud ortiva.
orto.
1. m. Salida o aparición del Sol o de otro astro por el horizonte.
orto-.
1. elem. compos. Significa 'recto' o 'correcto'. Ortodoncia, ortofonía, ortóptero.
¿Ortóptero? Veamos
ortóptero.
(De orto- y ‒́ptero).
1. adj. Zool. Se dice de los insectos masticadores, de metamorfosis sencillas, que tienen un par de élitros consistentes y otro de alas membranosas plegadas longitudinalmente; p. ej., los saltamontes y los grillos. U. t. c. s.
élitro.
1. m. Zool. Cada una de las dos alas anteriores de los Ortópteros y Coleópteros, las cuales se han endurecido y en muchos casos han quedado convertidas en gruesas láminas córneas, que se yuxtaponen por su borde interno y protegen el par de alas posteriores, las únicas aptas para el vuelo.
Sal de mi sombrero, élitro ortoptero.
jueves, abril 12, 2007
miércoles, abril 11, 2007
lunes, abril 09, 2007
Consejos y Marx attack
domingo, abril 08, 2007
Suertuda
Resulta que una chica, que trabajaba en un laburo de mala muerte, y que
vivía con su madre, un día sale con un tipo y al final de la velada este
le regala un tapado de piel. Como no puede justificar ante la madre el
tapado, le dice:
- Vieja, no sabés, hoy sortearon en la oficina un tapado de piel, y me lo
gané yo,
y la madre dice:
- Que suerte nena, que suerte.
Unos días más tarde, sale la chica con otro tipo y le regala un juego de
living, y para justificar le dice a su madre:
- Vieja, no lo vas a poder creer, el otro día estaba en la estación
esperando el tren, y vino un tipo y me pidió que le compre un rifa, tanto
hinchó que al final le compré y me vengo ahora a ganar este juego de
living, y la vieja
- Pero nena que suerte que tenés!!
Unos días más tarde, otro tipo que le regala una heladera, y la chica para
no quedar mal con la madre le dice:
- Vieja, la verdad que esto es increíble, hicieron en la oficina un rifa
desquite, para los que no habían ganado el tapado de piel, y gano yo otra
vez, me gané esta heladera,
la vieja la mira y le contesta
- Nena, nena, por Dios que suerte!.
En eso están un día las dos en el living y la chica se levanta y le dice a
la madre,
- Mamá me voy a dar una ducha...
y la madre le contesta:
- Nena, enjuagate bien el talonario, que hace falta un televisor color..
sábado, abril 07, 2007
Famosos avistados recientemente (IV)
Jorge Castro (analista internacional): Montevideo y Corrientes.
Moises Iconicoff (ex-funcionario público): Mismo lugar que la otra vez.
Enrique Piñeyro (piloto y cineasta): Libertador y Esmeralda.
Pino Solanas (cineasta zurdo): Rosedal.
Guillermo Cherasny (periodista): Esperando parado en La Biela.
jueves, abril 05, 2007
Sir (o Ser) Criminal
Relacionado con las Malvinas, me quedó pendiente postear las entrevistas a Sir Sandy Woodward, quien con la misión de retomar las islas estuviera al mando de la task force en 1982.
Si no fuera porque ganó la guerra, el contraalimirante Woodward debería responder penalmente por el hundimiento del Belgrano, decisión militar que él asume abiertamente y está próxima a un crimen de guerra. En ambas entrevistas (La Nación 1/4/07 y Clarín 2/4/07) el tema central termina siendo el incidente del Belgrano, tanto que en la de Clarín lo hacen engranar.
Pone de relieve el peligro que significaba para la task force tener tan cerca, aun fuera de la zona de exclusión, al ARA Belgrano. Me han explicado en alguna ocasión la razón, y es bastante sencilla.
Nuestro crucero liviano clase Brooklyn se empezó a construir en astilleros de New Jersey a pedido de la armada norteamericana en 1935. En esa época todavía los barcos se construían principalmente de acero. El entonces USS Phoenix sirvió durante toda la guerra en el Pacífico, para ser vendido en 1946, con entrega en 1951 y renombramiento a 17 de octubre. Con la revolución libertadora cambió de nombre a General Belgrano. En 1982 la mayor parte de los barcos de la Royal Navy se originaba en el programa que en los 60´s reduce y moderniza el inventario preparándolo para afrontar la guerra antisubmarina y nuclear contra la URSS (Woodward lo dice: "nuestras armas no estaban diseñadas para atacar buques sino submarinos... y submarinos rusos, no argentinos."). Después de la WW2 cambiaron bastante los materiales utilizados para la construcción de buques de guerra, dando comienzo al uso masivo del aluminio con el que se construyó la flota que fue al Atlántico sur. La preocupación, bastante razonable, era que un crucero anterior a la WW2 con coraza de acero se abriera paso con sus cañones de 152mm entre medio de una flota de (prácticamente) hojalata. Por eso Woodward modificó el protocolo y ordenó al submarino Conqueror, inicialmente ajeno a sus ordenes, el hundimiento del Belgrano. Según él, la zona de exclusión era un capricho de los políticos, que no entienden nada de asuntos militares, y como tales no pudieron comprender suficientemente rápido el peligro de la proximidad del Belgrano. Es una forma cool de abstraer a Tatcher de la responsabilidad por el incidente, cuando el mismo revistió (aparte del enfoque humanitario), un mensaje fundamentalmente de significación política. Dicho de esa manera, el mensaje sirvió de disuasión hasta a la insensata Junta, e incluso a la comandancia inglesa misma. Seguido al hundimiento no hubo, por fortuna, un mayor escalamiento, aún cuando, como dice Woodward, los submarinos británicos estaban navegando a 12 millas de la costa argentina pero sin autorización para atacar dentro de ese período.
miércoles, abril 04, 2007
¿Para qué corno sirven?
¿Para qué sirven las instituciones?
Respuesta corta: sirve, entre otras ventajas, para que no te roben.
"Veamos otro caso, el de los jubilados. Gracias a la ausencia de instituciones y de un gobierno limitado, el Estado primero se apropió de los ingresos de los trabajadores prometiéndoles que en el futuro iban a tener una jubilación digna. El Estado le dijo a la gente: “Dame tu plata porque sos un idota y no sabés cómo ahorrar para tu futuro”. El resultado es que, hoy en día, nuestros jubilados viven de mendrugos porque el Estado pudo hacer lo que le vino en gana con los aportes y contribuciones al sistema provisional. Las leyes demagógicas pudieron destruir el futuro de nuestros jubilados porque no hubo una Justicia que declarara inconstitucional el robo legalizado establecido por el Estado sobre los ingresos de la gente. La miseria en que viven los jubilados es consecuencia directa de la ausencia de instituciones y de un gobierno limitado. No hubo justicia que frenara la demagogia del Ejecutivo y del Legislativo."
Checks&Balances, lo que siempre trata Mack.
martes, abril 03, 2007
Manicomio
Una loca se divierte corriendo en su silla de ruedas a lo largo y
ancho del pasillo de un manicomio, imitando ruidos de coches de carrera.
De repente sale un loco de una habitación, la detiene y le dice:
Disculpe señora, pero excede usted el límite de velocidad permitido en
esta autopista. -¿Puedo ver su registro de conductor?
La loca se pone a buscar en su bata y saca un boleto de colectivo usado.
El loco verifica el documento, se lo devuelve y, después de advertirle
sobre los peligros del exceso de velocidad, la deja seguir.
La loca reemprende su particular 500 millas de Indianápolis y, al
pasar otra vez ante la habitación del loco, éste surge de nuevo...
Vuelve a detenerla y dice:
-Disculpe señorita, pero he visto como pasaba la doble línea,
continua... Le importaría mostrarme la documentación del vehículo?
La loca revuelve otra vez en sus bolsillos y exhibe una apolillada
cuenta del supermercado.
El loco comprueba que los papeles están en regla, vuelve a amonestarla y
deja que se vaya otra vez.
La loca se lanza de nuevo a toda velocidad por los pasillos...y, al
volver a pasar por el mismo sitio, el loco emerge por
tercera vez de su habitación, pero ahora totalmente desnudo, con el pene
en la mano y con una tremenda y enorme erección:
La loca lo ve y exclama:
Ahhhhhhhh, no!
Otra vez el test de alcoholemia, nooooooooooooooooooo...!!!
lunes, abril 02, 2007
2 de abril
Todo tipo de especulaciones se tejen sobre otro resultado si la Armada argentina hubiera cerrado el paso a la Task force, o si se hubiera atacado a los portaaviones, o si se hubiera mantenido operacional la pista aérea, o si se hubiera realizado un contraataque luego de Goose green, o si se hubiera resistido más, o si se hubieran minado las aguas. Lo cierto es que fuera del primer operativo de desembarco, Argentina no ganó ninguna batalla terrestre. En el plano militar las guerras no suelen ser más que batallas concatenadas. La derrota fue el lógico desenlace de una serie de errores que se inician en la decisión misma de capturar militarmente las islas, suponiendo que los británicos no habrían de recuperarlas, o que servirían como una mejor posición desde donde negociar. Dichos presupuestos terminaron resultando erróneos; las alternativas al deselance final de no haberse cometido otros errores o de haberse hecho las cosas de otra manera, forman parte del riesgo que se asume al optar por una decisión y descartar otras concomitantes. Es "historia" contrafáctica, o dicho de otra manera, consuelo. Más allá del provecho que se hubiera podido sacar de otras acciones, lo cierto es que su curso posiblemente podría haber hecho escalar al conflicto hasta niveles que hoy nos parecerían más absurdos que el apenas localizado en las Malvinas. Allí donde digo que la sacamos "barata", no debe entenderse que la guerra estuvo libre de costos, que fue una ganga, o que los combatientes no realizaron un sacrificio por la patria. La pésima conducción y preparación para la guerra hacían desaconsejable un escalamiento que no resolviera en el fondo los distintos problemas ocurridos durante la lucha, y con el riesgo de crear otros.
Vaya el recuerdo para los que fueron enviados a luchar al Atlántico sur en 1982. A la torpeza de unos sólo se sobrepone el coraje de otros.