Uno de mis capítulos favoritos de los Simpsons es el de Tomacco. Brevemente: por accidente Homero reta a duelo a un coronel sureño, del que escapa junto a la familia recluyéndose en la antigua granja del padre. Como el suelo es estéril, a Homero se le ocurre enriquecerlo con plutonio conseguido de la planta nuclear. De las mezcolanzas de semillas cultivadas sale una nueva planta, Tomacco, un híbrido de tomate y tabaco, exitosísimo por tener la apariencia de un tomate y las cualidades adictivas del tabaco. La tabacalera Laramies ansía poder comercializar el producto por el cual ofrece $150.000.000 y cuya contraoferta de $150.000.000.000 rechaza, sin desistir de obtener la planta por otros medios.
Los animales de campo se devoran todo el cultivo, logrando Homero salvar sólo un ejemplar de esta nueva especie transgénica. Contento Homero a la espera de millones de dólares, recibe los ruegos de Lisa, siempre moralista y ecologista, quien le advierte al padre que desista de sus planes, pues lanzará un mal terrible en el mundo; por lo tanto debe destruir la planta.
Homero contesta que lo sabe, pero como individuo no puede hacer nada; no sabría por donde empezar. Lisa insiste, urge al padre a quemar la planta de inmediato. La siguiente respuesta de Homero es muy Cobos, al decir que ojalá pudiera hacer la diferencia, pero "sólo soy un hombre".
Homero se deshace de la maceta y la agarra Mindy, una ejecutiva de Laramie's. Luego se estrella el helicóptero que la transporta por una oveja adicta al tomaco que se cuela dentro.
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