lunes, marzo 09, 2009

Una revoluta, ¿o no tanto?

Entre historiadores militares (Geoffrey Parker, por ejemplo) hay quienes hablan de una "revolución militar" en la modernidad temprana. No me puedo detener a explicar la teoría, así que remito al link. No faltan quienes, como Jeremy Black, niegan que en lo militar el traspaso desde la edad media se haya dado de forma revolucionaria, siendo la mutación producida a lo largo de los siglos más bien producto de una evolución. Black no es necio y acusa los cambios, pero los atribuye a las mejoras de organización, como una reforma más administrativa que tecnológica.
Leyendo a un defensor de la teoría (Laurent Henninger) me llamó la atención el énfasis puesto en el aspecto naval de esta revolución, incluso como antecedente directo de la revolución industrial. ¿No estaremos en presencia, entonces, de una "revolución naval"?

"Naval artillery would from now on possess formidable fi repower, and such weapon-systems would remain the most powerful armament available until the middle of the twentieth century, when a single plane carrying a nuclear bomb would supersede the firepower of a battleship. One gets a good idea of the weight of naval fi repower when one considers that, during the important land battle of Rocroi in 1643, the two opposing French and Spanish/Imperialists armies fielded a total of 47 field guns. This was, at that time, the number of guns carried by a single ship-of-theline.

Navies thus became very ‘high-tech’ arms and one of the main drivers of scientific and technological progress. Moreover, they necessitated the creation of, for the time, gigantic industrial and logistical systems intended to build and then support navies. Thus, for historians, the naval shipyards such as the Venice arsenal were the matrix of modern industrial complexes, and therefore of the nineteenth-century industrial revolution."

Palgrave advances in military history, cap. 1.

2 comentarios:

hugo dijo...

no soy un experto en historia militar cuartelmaestre general del señor de la guerra y mariscal de campo mark von ktulu, pero me parece que en esta materia lo que hubo fue una evolución no una revolución, que si existió en materia económica: el vapor, el carbón -y luego el petróleo- y el acero a escala industrial si transformaron el mundo capitalista...

por otro lado, cada guerra deja sus experiencias, que se capitalizan, y es lo que para mi da paso a la evolución de los ejpércitos y las armadas, para luego de la primera guerra mundial alcanzar también a la naciente fuerza aérea...

MarcosKtulu dijo...

Inspector General Hugo Hamilton, no serás experto (tampoco lo soy) pero así como frente al ego de los supuestos entendidos, mejor mantenerse y asumirse humilde, también hay que animarse a buscar respuestas. Tu capacidad de comprensión histórica te ayuda a interrelacionar temas, que no es poco. La división en áreas de estudio siempre es arbitraria.

Todos coinciden en que la revolución industrial volcada a la guerra produjo la destructibilidad (llamémosle asi) del siglo XX. Quienes estudian el período de la entrada de la modernidad son reacios a adjudicarle (o censurarle) el nombre de revolución a cualquier período que no sea el suyo. En él ven la masa crítica que desencadena el complejo proceso con llegada hasta nuestros días. Sin duda la guerra es adaptativa, como tantos otros quehaceres. Los que cuestionan la idea de una evolución lo hacen considerando que la guerra no avanza a un ritmo constante sino de a "saltos", un poco como la evolución biológica. Cuando ese salto es muy grande y acelerado, dicen estar en presencia de una revolución (manteniendo la metáforo biológica, habría una nueva especie, no una mera variación). En fin, discusiones bizantinas.
Como yapa, y destacando ante todo tu humilidad, dejo una anécdota de Geoffrey Parker (el archinemesis del prolífico Jeremy Black): A couple of years ago, a friend and I were cruising the shelves of London University’s magnificent bookstore, Dillons (now merged into Waterstones), in which “History” occupied an entire floor. After passing “World History,” “European History,” and “Women’s History,” we lingered over “Military History” (reassuringly large), and then found ourselves in front of some shelves labeled “Black History.” “Oh no!” my friend exclaimed. “Not an entire section filled with Jeremy’s books!”