El partido de hoy fue entretenido. Alemania arrancó con mucho vértigo y anotó temprano. Tras el gol de Costa rica, no se cayó, y siguio intentando, aunque con mucha menor intensidad. El tercero dio traquilidad. Tranquilidad que no trastabilló con el segundo gol de Wanchope. El cuarto gol fue una joyita.
Alemania cuando estaba encendido podía proyectar ataques muy penetrantes. Así las cosas, el recurso más utilizado fue el disparo de media distancia. En los momentos de menor concentración no se resignó a perder la pelota ni el mediocampo, clave para mantener la pelota lejos del arco propio. Tanta proyección había sobre el mediocampo, que apenas un par de ataques de Costa rica dolieron mucho: Alemania jugó al achique y la falta de sincronía en la ejecución de la maniobra le costó dos goles y algunos sobresaltos. Esta maniobra se hace bien, o no se hace. Ayer dijimos que Alemania tiene problemas defensivos, y hoy la actuación lo ratificó. La maniobra de achique (para dejar al atacante contrario en offside) es sumamente compleja: requiere que toda la linea se mueva al únisono, como si de una sola voluntad se tratase. Requiere que el jugador atacante esté efectivamente adelantado, y por último, e igualmente difícil, requiere de un tercero que juzgue la situación como un offside. Si el línea no lo considera así, la maniobra queda malograda. Esta excesiva dependencia de un tercero la hace poco fiable para este tipo de competencias.
Por último, una declaración:
Si Alemania gana el mundial, saco la ciudadanía.
PD: Ahora me voy a clase; no se justifica faltar por Ecuador-Polonia.
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1 comentario:
Coincido en que Alemania mostró graves falencias defensivas... Si bien compensó con contundencia en el ataque (el primer y cuarto gol fueron verdaderas joyas), hay que tener en cuenta que Costa Rica defendió con ingenuidad aún mayor a los teutones... El sector izquierdo de la defensa costarricense era una auténtica invitación al gol rival... por ello no se cual puede ser el rendimiento de los locales frente a rivales más exigentes...
Para destacar la actuación de Paulo Cesar Wanchope, que se mostró oportunista y sereno para definir las escasas ocasiones con que contó, además le imprimió mucha velocidad a sus movimientos y estuvo inteligente para romper el "achique" alemán... Evidentemente el resto del equipo no lo acompaña, pero preferiría tenerlo a él en nuestra selección antes que al matambre de Crespo o la cubetera de Cruz..
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