Si hay algo que caracteriza a los sociedades abiertas es su capacidad de generar una crítica hacia el interior. Crítica que, pasado cierto punto, permite también la autocrítica.
El jefe de estado israelí Dan Halutz (de ascendencia judío-iraní) con una creciente presión de la opinión pública y los órganos de control, ha reconocido algunas de las fallas cometidos por las fuerzas armadas israelíes en la última campaña en la frontera del Líbano. Las fallas a las que apunta son de mando, como oficiales rehusándose a llevar a cabo misiones en base a objeciones morales, o la falta de preparación de los reservistas, para lo cual recomienda extender e intensificar el servicio militar (actualmente es de 3 años). Recordemos que en Israel hay conformada una comisión investigando lo ocurrido en El Líbano.
Veo además un largo artículo en VanityFair en donde se entrevista a una serie de neoconservadores que durante mucho tiempo estuvieron abogando por una política internacional como la asumida por Bush, que incluía el derrocamiento de Saddam. Hoy, con el incendio fuera de control que es Iraq, y habiendo muchos de ellos abandonado el asesoramiento al gobierno, miran las cosas desde otra perspectiva. Recuerdan que también en Iraq han habido groseras fallas desde antes de la invasión, como no constituir un gobierno provisional previo a la caída del régimen (como el francés encabezado por Degaulle) y no haberle dado suficiente participación a los iraquiés en la reconquista de su país.
El lobby neoconservador no es uno con el que yo comparta mucho, pero al menos parte de esta gente reconoce a Iraq como un caos. En la solución no vamos a estar de acuerdo. Se rumorea que quieren desplegar 50.000 tropas más.
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3 comentarios:
¿Cuál es la solución entonces?
En lo personal, creo que no hay solución. La sucesión de errores de parte de EEUU llevó a la situación actual, y no creo que haya demasiada vuelta atrás. Ampliar el número de soldados puede ser desastroso para EEUU (sobre todo económicamente). Si salen, se vienen una o varias teocracias, con genocidio de minorías incluído.
A lo mejor, el error fue intentar "liberar" a gente que nunca expresó el menor interés en las libertades de occidente, copiando la metodología trotskista de la revolución permanente.
Definitivamente retirarse y dejar todo a la deriva no es lo más razonable ni tampoco es legal, ya que la ONU legitima a los países de la colación como los ocupantes de ese país, que no pueden retirarse hasta que el orden se haya establecido. Es más, ha habido pedidos de dirigentes iraquíes para que no se retiren.
Esa gente ya se ha intentado "liberar" antes, en los levantamientos sucedidos luego de la Guerra del Golfo, alentados por los EE.UU.. Pero Saddam reprimió ferozmente.
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