La conquista del honor

Fui a ver Flags of our fathers (traducida aca como La conquista del honor, ver el chiste de Liniers) y me llevé una buena impresión mixta, asombrado por la acción y desilusionado por el drama. La película trata sobre la vida de los marines que plantaron la segunda bandera (por eso flags y no flag) en la cima del monte Suribachi durante la batalla de Iwo Jima, dando lugar a la mítica foto inmortalizada por Joe Rosenthal. De los 6 infantes fotografiados, los 3 sobrevivientes regresaron enseguida a EEUU para ser recibidos como heroes y realizar una gira que tenía como propósito promocionar la venta de bonos de guerra. Terminados los fines propagandísticos con que los usó el gobierno, al terminar la guerra los 3 "heroes" declinan y rápidamente caen en el olvido. La mejores escenas son las de lucha, lamentablemente cortas y fragmentadas, no obstante son -como deben ser- crudas y están bien logradas a partir de fantásticos efectos especiales. Me hubiera gustado que se explote más este lado, pero ya veo que para disfrutar de acción extra habrá que asistir a la función de Letters from Iwo Jima, la película, también con dirección de Clint Eastwood, filmada desde el bando japonés.
En conclusión.
Lo bueno: la carne, mutilación, metralla, bombas, armas, tenacidad, y la representación de los fines propagandísticos a los que sirvió la famosa foto. Los créditos al final están acompañados de un registro fotográfico de primera. Mención especial para las escenas montadas sobre la cabina de un cazabombardero, nunca vi algo así.
Lo malo: Va y viene espacial y temporalmente, de atrás para adelante, de adelante para atrás, del Pacífico a EEUU, y de cada pueblo en el itinerario de la gira propagandística de nuevo al Pacífico. Dramatiza demasiado lo que se perfilaba como la que podría haber sido la mejor película de guerra de los últimos tiempos.