Hay en La Nación una entrevista a la gorda Argibay, a propósito de la disidencia en el caso Riveros. Defiende su fallo como demostrativo de la independencia de los jueces, siempre tan propensos a la manipulación del gobierno cuando se trata de temas sensibles. En el decisorio Argibay hizo prevalecer, antes que sus opinión personal, un criterio jurídico elemental como es la cosa juzgada, al entender que la Corte ya se había pronunciado sobre el asunto.
Se puede poner en duda si hubiera votado en idéntico sentido de no encontrar suscriptores el que resultó ser el fallo mayoritario. ¿Es lo mismo votar en disidencia sabiendo cuál va ser el fallo de los compañeros, que hacerlo encabezando una mayoría?. En el último de los casos el fallo sería una decisión, no sólo una opinión.
Existen jueces más dados a votar en disidencia que otros. El ex-juez de la Corte Internacional de Justicia Shigeru Oda casi siempre votaba en disidencia, hasta cuando estaba de acuerdo. En las largas disidencias exhibía la doctrina que lo tenía altamente reconocido como jurista en la materia.
Argibay, quien se ha desempeñado como Jueza ad-litem de la Corte Penal Internacional para los crímenes de guerra en la ex-Yugoslavia, puede que tenga algo de este espíritu un tanto rebelde pero rara vez desafiante de los consensos.
Veremos en próximos fallos si sus criterios incorrectos políticamente y correctos jurídicamente pueden formar parte de un fallo mayoritario.
domingo, julio 22, 2007
Argibay: ¿correcta o incorrecta?
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3 comentarios:
Yo no le restaría mérito a Argibay. Su voto no fue una simple disidencia sin ningún tipo de costo. Defender lo jurídicamente correcto le habrá granjeado la antipatía de no pocos amigos. Y sostener que, de haber sido otra la posición mayoritaria, otro hubiera sido su voto es un contrafáctico de difícil comprobación. ¿Acaso hubiera sido preferible que no vote en disidencia? Me parece que su voto, además de su valor doctrinario y didáctico, no está exento de valor jurídico. Pensemos que puede servir de antecedente para posteriores planteos ante tribunales internacionales contra la decisión de la Corte. No es lo mismo ir contra un fallo unánime que contra un fallo dividido.
En "Massa" también votó en disidencia y, te digo la verdad, ahí la gorda se ganó mi simpatía. Acá no hizo más que confirmar todo lo bueno que me habían hablado de ella.
Por ahora le dejo el crédito abierto por tener la valentía de plantarse ante la posición predominante y lo "políticamente correcto".
El vendehumo de Zaffaroni tiene mucho que aprender de Argibay en cuanto a coherencia y honestidad intelectual.
sin ser abogado, adhiero a lo dicho por dieguístico.
Argibay no es santa de mi devoción, pero en este caso, chapeau!
No creo que Zaffaroni se hubiera animado a votar contra los deseos del kaiser en un tema de DDHH.
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