jueves, septiembre 27, 2007

La carta en la manga

Estos muchachos están bastante iluminados. Para los que disfrutamos leer de historia bien contada y no disponemos de mucho tiempo para ir a los libros clásicos, no puede ser mejor el que Mack y Hugo se vengan despachando con posts como este de la carta magna, o este otro del capitalismo y la música. De verdad que encienden la curiosidad y estimulan el intercambio. Y hablar de cartas magnas o del desarrollo de la economía urbana no es abstracto, cuando en el matutino del dia, noticias como ésta ocupan la tapa. No sería tan fácil que suceda si hubiera una constitución operando hace 1500 años; ése sería el gen argentino, y no el programa de Pergolini. La versión online de la noticia tiene la ventaja de recibir el feedback de los lectores, a quienes no les cae muy simpática tamaña injusticia. Hace unos días ustedes habrán visto mi post (el estado ladrón) indignado por la imposición de una doble multa. Carta en la manga.
Ahora dejo una cita de como no debe contarse la historia. Pertenece a la pequeña enciclopedia temática Larousse en color impresa en 1978. Si bien sus mil páginas son de gran valor, suele verse obligada a estrujar la información muy sintéticamente, como la siguiente sobre la sucesión de reyes de la dinastía merovingia. El cuervo que hizo la sucesión y partición debe haberse llevado buenos honorarios.
Sucesores de Clodoveo.- Clodoveo dejó cuatro hijos, cuya historia no había de ser sino una sucesión de rivalidades sangrientas; Thierry I fue monarca de Reims (511-534), Clodomiro lo fue de Orleáns (511-524), Childeberto I de París (511-558) y Clotario I de Soissons (511-561). Éste quedó finalmente como rey único.
Teodeberto o Tiberto I (534-548), hijo de Thierry, se apoderó de la Galia Cisalpina, habitada por godos y romanos. Al desaparecer en 548, su hijo Teodebaldo (548-555) no pudo conservar los territorios de allende los Alpes y le sucedió Clotario I. Éste dejó también cuatro hijos. A Cariberto correspondió París (561-592), a Chilperico I, Soissons y Nuestria (561-584) y a Sigiberto I, Metz y Austrasia (561-575). Este periódo se vio turbado por violentas luchas intestinas a causa de la rivalidad entre Brunequilda, mujer de Sigiberto, y Fredegunda, esposa de Chilperico.
En el trono de Austrasia se sucedieron Childeberto II (575-596), Teodeberto II (596-613) y Sigisberto II (613), bajo la regencia de Brunequilda. Ésta, enemistada con la nobleza, fue entregada a Clotario II de Nuestria, quien la hizo perecer atada a la cola de un caballo salvaje, y este monarca extendió su poder a todos los reinos francos de 613 a 629.

¿Sigo un poco más? Prometo no llegar a Carlomagno, momento donde se pone interesante la historia.
Dagoberto I y los reyes holgazanes.- El único merovingio, después de Clodoveo I, que gozó de popularidad fue Dagoberto I, hijo de Clotario II. Aunque cruel y libertino como los anteriores, este monarca gobernó prudentemente desde 629 y sostuvo varias guerras victoriosas contra los eslavones, los búlgaros y los armoricanos (638). Murió en 639 y fue enterrado en la abadía de Saint-Denis, cerca de París., desde entonces panteón de los reyes de Francia.
Los sucesores de Dagoberto fueron dejando el Poder a los mayordomos de Palacio. Uno de éstos, Grimoaldo, de la Corte de Austrasia, hijo de Pipino de Landen, osó reemplazar al heredero legítimo con su propio hijo Childeberto. Clodoveo II expulsó al intruso y rehizo en su propio provecho la unidad franca (635-657). Éste dejó tres hijos de corta edad y otra vez reinó el desorden, agravado por la ya tradicional rivalidad entre Austrasia y Neustria. En Nuestria, el mayordomo Ebroín gobernó en nombre de Clotario III, Thierry III y Childerico II y venció a los austrasianos (680). En 687, Pipino de Heristal (¿640?-714) aseguró la supremacía de Austrasia con la victoria de Tertry.
Desde ese momento, los reyes merovingios no tuvieron ninguna autoridad y recibieron el nombre de reyes holgazanes.
Después de Pipino de Heristal, su hijo Carlos Martel* (¿685?-741) detuvo el avance de los árabes en Poitiers (732) y consiguió el reconocimiento de la Iglesia y de todos los países francos. Su hijo Pipino El Breve (¿715?-768) destronó a Childerico III y se proclamó rey (751). Le sucedieron sus dos hijos, Carlomagno y Carlomán.

Y acá corto.

*También conocido como el facha.

5 comentarios:

Agustin dijo...

Markus. Me alegro que te guste la historia medieval. Acá en Amsterdam hay un monton de libros ... Y Paris no está tan lejos ... Y Londres ...

Claude dijo...

El tema de la redacción y la fraseología (ser entendible, compendiar sin dejar de explicar al informar y a la vez ordenar los datos de un modo cómodo para el cerebro del lector) ha sido la diferencia entre grandes sabios ignotos y pensadores del montón que propagaron mucha cultura. Por supuesto, estos últimos fueron geniales en lo literario.
Si puedo (si no se trata de estudio), siempre evito romperme la cabeza con un texto si el autor no se la rompió antes para facilitarme el entendimiento.

hugo dijo...

marcos acerca de lo reyes de francia, ¿vos sabes porque los revolucionarios llamaban a luis 16 ciudadano capeto?

en realidad el era el ciudadano borbón....

MarcosKtulu dijo...

Agustín, siempre me gustó la historia antigua, la moderna y la contemporánea, y relegaba a la historia medieval a un rincón oscuro (algo así como uno suele hacer con la prehistoria), por considerarlo una era para especialistas en la materia (los hay, entre ellos Umberto Eco, mencionado por Claude). Hoy soy más amigo de la idea de que la historia es una sola, y se la separa en periódos a efectos didácticos. O sea la discusión de si la edad media terminó con la caída de constantinopla o con el descubrimento de América es, usando una expresión medieval, bizantina.
Desde ya que a más de estar ahí, si me acompañara el conocimiento del idioma francés y holandés, gozaría de recursos virtualmente ilimitados para aplicarlos a estudios como los que tan bien te salen. Para la magna carta me parece, te fueron suficientes los autores angosajones.
Claude, es como vos decis. A partir del que sabe y consigue escribir bien, uno "barre" el texto sin dificultad y hasta con placer, leyéndolo y a la vez informándose. El que sabe escribir bien, por su parte sabe encontrar la palabra "justa". Esa palabra y no otra, aparte de tener al alcance una llamativa galería de recursos retóricos.
Hugo, Luis XVI desciende de una larga dinastía que se puede remontar a la época post-carolongia, antes del cambio del milenio, de los llamados capetos, inagaurada por tu tocayo de apellido Capeto. La casa de borbón al parecer proviene de Navarra, con Enrique IV. Por eso al llamarlo por el nombre antiguo, creo que los revolucionarios le estaban endilgando a Luis XVI la permanencia de la misma sangre en el poder durante 800 años, con todo lo reprochable que pudo haber tenido cada monarca, sin olvidar lo de Luis XIV, cuyos excesos a mi juicio fueron determinantes en la gestación del proceso eclosionado un siglo después.

hugo dijo...

clarísimo marcos, tiene una lógica muy jacobina lo que vos decís, aunque como tambien vos señalás no dinástico-genealógica. gracias.-

a propósito de enrique IV de navarra, el de "parís bien vale una misa" ya que era hugonote, cosa que yo no soy cattaneo, su estatua en parís está en uno de los lugares menos visitados por los turistas argentinos, y más encantador, si los hay en parís para mi gusto, la square du vert galant en el extremo de la ile de la cite