Anoche agarré un programa de cable donde Chiche Bombón entrevistaba a D'elia en tono cordial. Lo ameno y calmo de la charla no escondió que más de una vez las preguntas pusieron a D'elia en apuros. Se ensañaba con Grobocopatel, Alfredo Coto, el Clarin, y quedaba vacío ante la réplica oportuna de Geldrun cuando le recordaba la cercana amistad de esos grupos con el gobierno.
Algo personal tenía D'elia con el conductor de TN Sergio Lapergüe, tanto que lo dijo sin más: Según denuncia el piquetero, Lapergüe es hijo de un alto oficial segundo de Bussi en Tucumán en la época del proceso, es decir "un terrorista de estado". Chiche le preguntaba qué culpa tenía el hijo, a lo que D'elia respondía -sin reconocer ninguna como respuesta-, con que esa habrá sido la cultura transmitida, esa la educación. Vinieron algunas preguntas más, y ya pasando a otro tema, Chiche preguntó sobre Fernando Peña. No le molestó tanto, contestó D'elia, la cargada de "la nota de color", como sí que 2 dias antes sacaran al aire al hijo de 23 años atendiendo el teléfono. Empezó a sermonear con que el chico no tenía que cargar con las reacciones a los hechos de su padre, con que no está en la militancia política...
Podemos estar de acuerdo o no, ¿pero no habría que aplicar la misma regla a todos los casos? Chiche, siempre rápido, se pronunció por la afirmativa.
miércoles, mayo 14, 2008
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2 comentarios:
que una persona como d´elía, que descree de la república y hace de la acción directa el modo de hacer política, sea invitado a programas presuntamente pluralistas donde se discuten ideas, me parece lamentable, ya que el día que d´elía tenga MAS poder, lo primero que va a hacer seguarmente será terminar con esos programas a los que concurría...
y al hablar de d´elía me refiero también a pitrola, por ejemplo...
Además creo que Lapegue según d'elia había hablado mal de él...
Un díscolo total.
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