De rey a ícono pop

El por qué no te callas del rey se aproxima a finalizar el ciclo de vida de toda noticia, llamada a durar no más de una semana. Antes de que la novedad se termine de desvanecer, hago un corto comentario.
En La nación online se participó de una encuesta en la que hubo un número inusualmente alto de participantes (16.335). La mayoría calificó de correcta la reacción del rey, mientras otra porción importante la encontró entendible. Sumadas las dos opciones, podría decirse que el 77% de los encuestrados consideró que el rey tuvo buenos motivos para ofuscarse. En los días en que la votación estaba en curso me pronuncié por la opción de entendible. Asumí que, si bien no se expresó en la mejor forma, la irritación del rey no es una extrañeza si no se la desliga de la actitud de Chavez de punzar constantemente hasta provocar, como en este caso, el hartazgo.
He modificado algo la opinión. Ahora creo que la reacción del rey no sólo fue entendible, sino correcta. Un poco protocolar Chávez, siempre reclamando protagonismo, aquí fue frenado en seco e indignado por maneras con tanto de protocolar como las suyas. Chávez, que se jacta de salir siempre victorioso, aquí recibió una bofetada, por lo que ahora exige disculpas del rey. Aparte, la del borbón fue una respuesta humana, lo cual lo aleja de su imponderable e inmaculada dignidad y lo acerca al común de sus vasallos, sanguíneo, aunque sea de color azul. Sería provechoso contar con una encuesta que mida la evolución de la popularidad del rey en España, dado que no sería aventurado aseverar que ha aumentado por toda la repercusión mediática. Aunque sea cómo ícono pop motivo de cuanto ring tone y remix musical se haya ensamblado en los últimos días, Juan Carlos ha llevado la figura real más allá de las fronteras del mundo iberoamericano, contribuyendo prolongar la existencia de la casa al no vérsela como algo ajeno y desafectado del sentimiento de muchos de nosotros, los mortales.
¿Ameritará todo esto, en un futuro, la realización de una película como La Reina? El título ya está puesto: ¿Por qué no te callas?.