viernes, mayo 29, 2009

¡Nos atacan los nazicomunistas!

Si tuviera que resumir el artículo de Aguinis, lo haría en los siguientes términos: los valores de izquierda son una masa, los de derecha no. Los valores de la izquierda fueron traicionados por extremistas y tiranos desde el momento en que pasaron a encarnar los valores de derecha.

Desde Khruschev se cuestiona el estalinismo, es cierto. Pero el estalinismo no fue sólo el producto de un hombre, sino de un sistema que no podía funcionar de otra manera, como lo demostró el mismo Khruschev al reprimir el levantamiento de Hungría y aplastar la Primavera de Praga

En la época de la represión en Praga Khruschev ya debía estar escribiendo sus memorias como lo estará haciendo Bush ahora.

Las mayores dudas me las genera esto:
En el siglo XVII floreció un avance acelerado de la ciencia; se empezaron a limitar los poderes del monarca y creció la producción de riqueza. La revolución gloriosa en Gran Bretaña y luego la Revolución Francesa marcaron hitos.

Pero, aunque se los tienda a identificar, condujeron a distintos puertos. La inglesa careció de epopeya, guillotina y fanfarria, pero fue consolidando una democracia cada vez más sólida, junto a un creciente respeto por los derechos individuales; la Revolución Francesa causó más ruido y seducción, pero enredó los caminos de la democracia e inspiró, a través de variados eslabones, totalitarismos de derecha e izquierda. Mientras en Gran Bretaña no se produjeron nuevos golpes de Estado ni vacilación del sistema legal, en Francia alternaron varias repúblicas con reinos e imperios.

En el siglo XVII no se limitó el poder en Francia (por algo Aguinis mismo, más adelante compara a Luis XIV con Hitler y Stalin); que yo sepa solo empezó a limitárselo en Holanda y Polonia. Es cierto que en Inglaterra también se lo limitó, pero no con la revoluta gloriosa sino 50 años antes, en los eventos que condujeron al cercenamiento de la cabeza de Charly I en la guerra civil inglesa, concluída la cual ensayaron otras formas de gobierno -república y protectorado-, esta última despótica. Con la muerte de Cromwell se vio avecinar la anarquía y se trajo a Charly II, exiliado en Francia, para devolverle la corona a los Estuardo. Muerto Charly II 1685, asumió brevemente su hermano católico James II entre conspiraciones y levantamientos anti-estuardistas.

En 1687, dos años luego de que Luis XIV revocara el Edicto de Nantes, James proclamó la libertad religiosa. Fue de las últimas cosas que hizo, porque los nobles ingleses protestantes invitaron a Guillermo de Orange a invadir Inglaterra. Si no hubo otra guerra civil fue porque James decidió huir y, capturado, lo mandaron con su primo Luis XIV. A continuación vinieron diversos levantamientos infructuosos ("jacobitas") que no vienen al caso detallar porque el punto ya está probado: en Inglaterra el largo derrotero hacia la limitación del poder comenzó, como en Francia, cuando rodó la cabeza de su rey. ¿Pagaron por los excesos de sus antecesores absolutistas? En cierta forma sí. La cabeza del ciudadano Luis Capeto era vista como la cabeza de Luis XIV y Luis XV, y la de Charly I -un fiel creyente en la legitimidad divina- como la de Isabel y James I, todos auténticos déspotas.

Hay que mirar más la historia como película que como foto. En Inglaterra el ascenso de la burguesía protestante -el corazón del futuro imperio británico- no comenzó prístinamente con la revolución gloriosa; más bien se consolidó. En el caso de la burguesía francesa, sólo pudo tener una expresión propia de poder político a partir de la revolución francesa, viendo sus aspiraciones alteradas por guerras (1792, 1803, 1815, 1870, 1939, 1958), contrarrevoluciones, y contra-contrarevoluciones (1830, 1848). La situación de insularidad siempre dejó a Inglaterra mucho más a salvo de las guerras que a Francia.


Después del pacto Hitler-Stalin, surgió la corriente "bolche-nazi"[...]
Me recordó al capítulo de los Simpsons de "¡Nos atacan los nazicomunistas!".

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No se fue un poco al joraca Marquitos poniendo en la misma oración a "yo soy el estado" Lucho XIV con Stalin y Hitler?

Agustin dijo...

Además hay 100 años entre la Gloriosa, que de gloriosa no tiene mucho, y la franchu. Es mucho.

Claude dijo...

Entiendo que Aguinis quizo historiar las ideas de izquierda para distinguirlas de sus actuales representantes autoproclamdos, pero este entendimiento se debe más a mi esfuerzo interpretativo que a la exposición del autor.

hugo dijo...

lo de khruschev y la primavera de praga es increíble marcos...

te confieso que no leí el artículo (lo bien que hice...)

ya estoy un poco cansado de estos escritores "todo terreno", que imbuídos de los más altos ideales de esclarecimiento y sin formación académcia para, cometen errores imperdonables como este, máxime existiendo google!!!

me pregunto ¿que pensaría aguinis si vos o yo escribiéramos sobre neurocirugía?...

otra perla para el collar del gran matutino porteño, y van...

MarcosKtulu dijo...

Ivo, si, Luis XIV y Hitler/Stalin son cosas distintas. Segun imagino, los puso juntos a efectos de remarcar como rasgo común la omnipotencia del estado de la que ya hablaba Alberdi. El totalitarismo cuenta con herramientas más sofisticadas de control que el absolutismo, aunque remiten a lo mismo: a lo total, a lo absoluto.
Agustín, es cierto, se corresponden con estadíos distintos de evolución institucional. Si bien en 1688 Francia e Inglaterra estaban parejos en materia de intolerancia religiosa, en lo que respecta a la limitación de las potestades tributarias Inglaterra había recorrido un largo camino y hacia adelante lo tenía bien allanado (como esa metáfora del césped inglés bien apisonado). En Francia todavía un siglo después abundan los inauditos impuestos mezcla de la tradición feudal, absolutista y mercantilista. Por mucho menos las 13 colonias se independizaron antes. Así que cuando la cosa explote, va a explotar con todo.
Claude, a mi me transmitió la idea de que todo lo honroso y defendible al dia de hoy (democracia, libertad, dignidad), es patrimonio cultural de la izquierda, y todo lo contrario es derechista, incluyendo las mismas desviaciones de los izquierdas. ¿Será tan así? no creo.
Hugo Peguinis, yo siento lo mismo cuando Aguinis se lanza a escribir sobre medio oriente. ¿Qué credenciales tiene? Con la misma ligereza con que habla pestes de Kirchner o Chavez puede asismimo abarcar a todos los palestinos? Cuando un diario publica un panfleto de un autodenominado panfletista -con jubilación de privilegio- también se convierte en panfletista/panfleto.

Claude dijo...

Casualmente se publicó en estos días en la página del Mises esta nota con el tema de Aguinis que me resulta mucho más clara y accesible.