viernes, marzo 21, 2008

La rebelión del tocino

Recordarán cuando enlacé a Conceived in liberty, los 4 volúmenes de Murray Rothbard sobre la historia colonial norteamericana. Como supuse que no, puse el "recordarán" seguido del link. Hay novedades. En Mises.org ahora están subiendo los capítulos en formato de audio, muy bueno para los que le da paja leer. Ya hay colgados 17 capítulos, que es decir mucho y poco a la vez. Sólo faltan un par de miles de páginas.
Me escuché el de la rebelión de Bacon, de 10 páginas en 40 minutos. Rothbard deja en claro que una cosa es la revolución con sus móviles, y otra distinta son las derivaciones dentro de la dinámica de la revolución. Consulté dos libros generales de historia norteamericana a ver como abordan la cuestión, y encontré que en la mención casi incidental de Paul Johnson se alude al conflicto de fondo, a algunos hechos del motín y a la finalización, pero no a la dinámica derivada del primer encontronazo. La versión de Isaac Asimov cuenta más detalles personales y pone más al tanto del contexto, pero tampoco repara en las consecuencias no pensadas (decir no queridas haría de todo el acontecimiento un proceso mecánico e involuntario) de esta rebelión. En contraste Rothbard sí logra captar el espíritu libertario del movimiento, pero veamos antes las dos versiones mencionadas.

Así resume Paul Johnson el episodio en su History of the american people (pp. 60-61).
In Virginia it was a constant complaint among settlers pushing into the interior that the authorities never provided them with any protection from hostile Indians. The trouble with Virginia, as indeed with other colonies, is that although its latitude, that is its extent along the coast, was fairly accurately determined by original charters, its extension inland was indefinite. There was an early conflict of interest between the large plantation—owners of the Tidewater, who dominated the assembly and ran the government, and the smaller farmers who penetrated
into the foothills, or piedmont, of the Appalachian ridges, and beyond them. In fact almost from the start two very different societies began to emerge. On the coast, there was a characteristically `Southern’ civilization, slave—owning, tobacco—growing, cultured, elitist, leisured, and there was a much more rugged farming society in the interior—a bifurcation which was eventually to find constitutional expression when West Virginia hived off from the rest during the Civil War and formed a separate state.
Early in 1676, the small farmers up the James River became convinced that the plans of Sir William Berkeley, the royal governor, were inadequate, and that this sprang from the fact that they were underrepresented in the House of Burgesses, dominated by the Tidewater aristocracy. They got a wealthy planter, Nathaniel Bacon, to lead them, both against the Indians and to remonstrate with the governor. Berkeley accused Bacon of treason and had him arrested when he arrived in Jamestown with 500 men on June 6. Then having—as he thought—asserted his authority, he let Bacon go, and the result was an angry confrontation in which Bacon demanded a commission of inquiry into the government’s failure to police the Indians, and authorization to raise an army. The governor then fled, to the eastern shore, and Bacon rampaged for three months in the capital, raising volunteers and plundering the estates of Tidewater grandees. He denounced Berkeley and his `clique’ as `sponges’ who `sucked up the Publik Treasure.’ But on October 26, 1676 he abruptly succumbed to what was called `a severe attack’ of `the bloody flux.’ Without his leadership, the rebellion collapsed. When a party of English redcoats, summoned by the governor three months before, finally arrived in November from England, only eighty slaves and twenty `servants’ still defied the authorities, turning a serious white man’s revolt into a servile one, which was soon suppressed.
Bacon’s Rebellion showed how fragile authority in America was in these early times.


Así lo ve más coloquialmente Isaac Asimov en La formación de América del norte (pp. 65-66).
[la] creciente autocracia e irascibilidad [del gobernador de Virginia Berkeley] en su trato con la gente empezó a socavar su popularidad.
Además, surgieron dificultades económicas. Pese a los esfuerzos de Berkeley, Virginia siguió siendo demasiado dependiente del tabaco. Cuando el crecimiento entusiasta originó un exceso de
producción y cuando el Acta de Navegación y las guerras entre Inglaterra y los Países Bajos pusieron trabas al comercio, se produjo una seria depresión.
Además hubo problemas con los indios. Berkeley trató de proteger a los indios contra el bandolerismo y el asesinato, y favoreció la creación de un sistema defensivo de fuertes contra los ataques indios. Los colonos occidentales no querían saber nada de esto, pues habría sido demasiado caro. Ellos eran partidarios de la exterminación lisa y llana de los indios en todas partes, y acusaron a Berkeley de favorecer a los indios por sus propias inversiones en el comercio de pieles. Entonces apareció en la escena un joven llamado Nathaniel Bacon (un pariente distante de Francis Bacon, el famoso estadista y filósofo inglés).
En 1674, después de una serie de problemas familiares y de algunas malhadadas aventuras financieras, Bacon fue enviado a Virginia por su padre. En Virginia, Bacon tenía un primo que
poseía influencia sobre el gobierno, y la esposa de Bacon estaba emparentada con la esposa del
gobernador. Con tales relaciones, el joven se desenvolvió bien. Fue nombrado para el Consejo del gobernador, aunque sólo tenía veintiocho años; y pudo comprar dos plantaciones de considerable
tamaño.
Cuando uno de los capataces de Bacon fue muerto por los indios, en 1676, Bacon reaccionó violentamente y de pronto se halló a la cabeza de esos hombres de la frontera que deseaban la
guerra contra los indios. (Por entonces estaba arreciando la Guerra del rey Filipo en Nueva Inglaterra, y los sentimientos adversos a los indios eran mayores que lo habitual.) Incapaz de resistir a la lisonja de ser proclamado un líder, Bacon condujo ilegalmente a los granjeros armados contra los indios más cercanos (que eran amistosos, pacíficos y estaban desarmados, inermes) y, el 20 de abril de 1676 mató a unos pocos sin hallar resistencia alguna.
Esto lo convirtió en un héroe e inmediatamente pidió una completa reforma del gobierno y la elección de una Cámara de los Burgesses que adoptase una posición más dura contra los indios.
Berkeley, furioso, se vio obligado a permitir la elección; y Bacon fue uno de los elegidos. Cuando Bacon iba a ocupar su asiento, Berkeley lo hizo arrestar; pero luego se vio obligado a ponerlo en libertad.
Bacon volvió aguas arriba, reunió un séquito armado y marchó sobre Jamestown. Berkeley partió apresuradamente hacia la costa este de la colonia, dejando a Bacon que tomase Jamestown, el 18 de septiembre, y que la incendiase al día siguiente. Durante un momento, Bacon dominó casi toda Virginia y se dispuso a instaurar las reformas que propiciaba.
Lamentablemente para él, tuvo demasiado éxito. Para muchos de los habitantes de Virginia y Maryland empezó a parecerles una especie de Cromwell, y se inició un movimiento de retorno a Berkeley. Cuando el oleaje empezaba a volverse contra él, Bacon murió de disentería el 26 de octubre de 1676.
Para enero de 1677, Berkeley dominaba plenamente la situación de nuevo y tuvo una reacción extrema. Colgó a veintitrés hombres que habían participado en lo que es llamada la Rebelión de Bacon. Y habría colgado a más si los hubiese atrapado. Esto encolerizó a Carlos II, quien señaló que Berkeley se había tomado una venganza más dura por un motín pasajero de escasa importancia que el mismo Carlos por la ejecución de su padre. Berkeley fue llamado de vuelta y murió poco después de llegar a Inglaterra.
La Rebelión de Bacon, aunque fue sofocada logró introducir cambios. La mayoría de las reformas que él había defendido, dirigidas a hacer menos autocrático el gobierno, pronto fueron adoptadas. Y algo más. El incendio de Jamestown fue, en cierto modo el fin de esta ciudad, la primera colonia inglesa permanente en América del Norte. Nunca se recuperó y, en 1692 la capital de Virginia fue trasladada a Williamsburg, que recibió este nombre en homenaje a Guillermo III [William III, en inglés], el rey que había sucedido al depuesto Jacobo II.
Al año siguiente, el 8 de febrero de 1693 se creó allí el Colegio de Guillermo y María, así llamado por el rey y la reina. Fue la segunda institución de enseñanza superior que se creó en las colonias inglesas, sólo veintiún años después del expreso regocijo de Berkeley por la ausencia de escuelas en Virginia.
Como dijo Jefferson
"The tree of liberty must be refreshed from time to time with the blood of patriots and tyrants. It is it's natural manure."

5 comentarios:

hugo dijo...

marcos founder: despues de las orgías de sangre vividas por el mundo, luego del dicho del buen thomas, preferíriría que en lugar de sangre se usara fertilizante...

MarcosKtulu dijo...

Hugo XVI, yo también. Pasa que en la época de Jefferson no existía la urea granulada. Para ubicar temporalmente el dicho, hay que recordar que no fue dicho con motivo de la revolución francesa, ni de la norteamericana, por más que apoyó ambas. Lo dijo en 1787 cuando se celebraba la convención constituyente dominada por los federalistas (El dictador Hamilton, etc) y estallaba la rebelión de Shay, un grupo heterogéneo de ex militares y granjeros levantado en armas por el aumento de impuestos y el incumplimiento en el pago de las deudas de guerra. Mirá el campo hoy, en rebelión casi.
En la rebelión de bacon los revoltosos entendieron que el gobierno colonial no cumplía con el deber de seguridad frente a los indios, pero una vez levantados por ese agravio, descubrieron otros más importantes como era el gobierno autoritario y arbitrario de este Berkeley, quien creyó que gozaba de privilegios ilimitados.

hugo dijo...

a través de tu blog marcos me enetero de muchos hechos de la historia americana que desconocía.

casualmente hace unos días pensaba que, fuera de los grandes momentos de ella, es casi nada lo que se.

sugerime algún libro inicial en el tema.

MarcosKtulu dijo...

Huginho do nascimento, de EEUU lo que no llega por películas o series, hay que buscarlo uno por su cuenta.
Acá tampoco es tan fácil encontrar libros, por eso me hice traer 2 de EEUU (uno de John Adams, otro de la guerra civil), y por eso también le doy tanta bolilla a cuando páginas como la de mises publican artículos, extractos o hasta libros (scaneados o en audio) enteros, siempre con una mirada diferente.
De lo que creo que se puede llegar a conseguir acá, y empezando por libros que cité, uno es el gordo libro de Paul Johnson, no es tan caro considerando su volumen.
La otra es ir con los libros de Asimov, quien si bien no es historiador, se nota que hizo la tarea. Los 4 los edita Alianza y van desde el período de la colonia (el que cité acá) hasta la primera guerra. Si querés te los puedo pasar en .pdf, porque son algos costosos para comprar.
Uno que recomiendo especialmente es Historia económica de EEUU de Harold Faulkner, se debe conseguir usado o en bibliotecas, o eso supongo, porque hace poco lo ví citado por Guillermo Yeatts en las Raíces de la pobreza.
Pero el que más te voy a recomendar es otro que para mi sorpresa también vi citado en el libro de Yeatts. Escrita por Cárdenas Nannetti, la mía es una edición vieja de los años 70´s (para darte una idea, el libro termina con Kennedy) con el nombre de Nueva historia de los Estados Unidos. Hace poco el viejo Cárdenas (que murió hace 2 meses a los 90pico) lo reeditó y actualizó con el nombre de Los estados unidos, ayer y hoy. Supongo que se consigue sin mucha dificultad en librerías comerciales. Como yapa de este post, y a la vez para deleitar a los que también leen los comments de los posts, dejo lo que tiene para decir Cárdenas Nannetti sobre la rebelión de Bacon. Va a servir para dar una idea de cómo trata un tema.
"Es incidente notable en la historia colonial de Virginia la rebelión del joven Nathaniel Bacon, miembro de la Cámara de Burgueses, contra el gobernador Berkeley, cuyo gobierno arbitrario y despótico ya no podían sufrir los colonos. Por aquel tiempo (1675-1676) la tea incendiaria y el afilado tomahawk de los indios susquehannocks estaban sembrando el espanto y la desolación en los establecimientos limítrofes. El pueblo imploraba la protección del gobernador, pero éste se negaba a emplear la fuerza armada porque sostenía privadamente con los indios un lucrativo negocio de pieles. Bacon organizó por su cuenta una partida de 300 voluntarios y abrió campaña contra los salvajes. Berkeley lo calificó de rebelde y le ordenó desistir; pero aquél, lejos de obedecerle, acabó con los indios, regresó a Jamestown, desbarató a las fuerzas de Berkeley que allí lo esperaban, y pegó fuego al pueblo. En el momento de su triunfo, murió de repente -se sospechó que había sido envenenado- y su tropa se dispersó. El gobernador, repuesto del susto, tomó una vengenza terrible contra los sobrevivientes, ahorcó a 23 y confiscó sus propiedades. Al fin el Rey, indignado por tantas crueldades, lo destituyó.
La rebelión de Bacon no sólo libró a la provincia de la amenaza de los indios sino que fue indicio bien claro de que Virginia, aunque se enorgullecía de su lealtad al monarca, no estaba dispuesta a someterse al despotismo.
De ahí en adelante se sucedieron los gobernadores y las pugnas con la Cámara de Burgueses; y fue larga la lucha de los virginianos en defensa de sus libertades y su bolsa, amenazadas siempre por la tendencia dominadora y la rapacidad de la Corona. Les fue preciso debelar muchas insurrecciones de los indios y de los negros y sobreponerse a las veleidades de la naturaleza que algunas veces solía arruinar las cosechas de tabaco; pero, en general, el progreso fue constante y feliz." (pp. 39-40)

hugo dijo...

gracias marcos. vi el de paul johnson en librerías, te soy sincero, lo que me detuvo a comprarlo fue precisamente su tamaño para una primera aproximación al tema.

parecen interesante el de cárdenas nannetti, y el de faulkner para una lectura más específica.

"y fue larga la lucha de los virginianos en defensa de sus libertades y su bolsa, amenazadas siempre por la tendencia rapaz y dominadora de la corona" o sea que "boston tea party" ya tenía antecedentes...