En mi tercer post consecutivo de temas conexos con la segunda guerra mundial comparto, este 6 de junio, la efeméride del 64 aniversario del desembarco aliado en Normandía, el Dia-D. Debo decir que se me ha ocurrido darle al episodio una significación diferente a la normalmente atribuída.
Es muy común oir que el Día-D fue el principio de la liberación de Europa, o dicho de otra manera (maguer no signifique lo mismo, como veremos), el principio del fin del régimen nazi y la segunda guerra mundial. Tan encrestado está el desembarco, que la valoración no puede hacerle mucha gracia a los rusos o incluso a los aliados del frente italiano, pero como por alguna razón hoy está culturalmente tan arraigado el carácter sublime de la operación, disociarlo sería remar contracorriente. No le voy a restar importancia al hecho; sí voy a darle, como dije, otra significación.
Entre los estudiosos militares con conocimiento del frente ruso siempre está la discusión de cuál fue el momento decisivo (turning point) de la segunda guerra: si Stalingrado, donde Alemania sufrió pérdidas irreparables, o Kursk, momento desde el cual la URSS pasó a tener la iniciativa. Escójase uno u otro punto, lo cierto es que tarde o temprano Alemania iba a ser vencido por la URSS, desplegada la mayor capacidad material, humana, industrial, etc. del gigante euroasiático.
Como en el proceso de reconqusita se fueron instalando gobiernos comunistas allí donde pasaba el ejército rojo, hoy los países ocupados en Europa occidental pueden estar agradecidos, ya no de que los aliados los liberaran de los nazis, sino de que los aliados occidentales se decidieran finalmente a ocupar lo que de otra manera terminaría en manos comunistas.
Así planteado, en el Dia-D hay que celebrar el principio de la liberación preventiva de Europa occidental de las fauces bolcheviques. La apertura un nuevo nuevo frente pedida por Stalin tiene en el cumplimiento de parte Roosevelt y Churchill su costado paradojal. Así como perjudicaba seriamente a Alemania, beneficiaba más aún a la URSS y le facilitaba la reconquista de su territorio así como del resto de la Europa ocupada. De la paradoja tampoco estaba eximido Stalin, dado que los países reconquistados por los aliados occidentales eran excluídos del botín del Imperio Soviético.
Dormir una siesta de 2 años y medio al otro lado del canal de la mancha costó a Roosevelt y Churchill, supuestamente quienes años antes tanto urgían acabar con el appeasement y atacar a Alemania de inmediato, nada menos que todo el este de Europa.
Es comprensible que el Dia-D no sea motivo de festejo para los europeos orientales -"liberados" por la URSS-, pero sí para los europeos occidentales, salvados de aquella liberación una vez despertados Roosevelt y Churchill, y hacia el final de la guerra mucho menos dispuestos a hacer appeasement a Stalin, como revela la postura dura mantenida en Italia, Grecia y Austria. Algo de appeasement no obstante seguía habiendo, demostrado en la entrega con moño de Berlin para ser capturada por los comunistas cuando estaba primero al alcance de Eisenhower.
En fin, que alguien como Patton se diera cuenta de la verdadera amenaza representada por los rojos no alcanzó para salvar a europa oriental, pero si a Francia, Italia, Holanda y varios países más. En definitiva eso debemos recordar este 6 de junio, la liberación (preventiva), pero de los rojos, pues los nazis ya estaban condenados.
jueves, junio 05, 2008
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2 comentarios:
Hola Marcos
Recien veo esto, buen analisis.
Pregunta: los rusos hubieran podido vencer solos, como decis,sin los suministros de USA?
Saludos
ramon cassino
Parcass, la ayuda norteamericana sirvió mucho a los soviéticos, tanto en los momentos críticos como cuando el resultado estaba decidido. No estoy tan seguro, en cambio, que haya modificado de forma determinante el curso de los acontecimientos una vez que la contienda se le hizo muy cuesta arriba a Alemania; a lo sumo los aceleró. Al final de la guerra URSS todavía seguía movilizando recursos y tenía un ejército que, pese a las cuantiosas pérdidas, superaba en mucho al de 4 años antes. Eso es en parte pero no totalmente por la ayuda nortearicana.
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