La dualidad de la tecnología

La búsqueda de Alejandro de un lector de feeds me hizo acordar de mi último intento, fracasado como todos los anteriores, de usar uno sin saber bien para qué era o que ventaja proporcionaba. Siempre fui de visitar blog por blog y hecho costumbre, es difícil de cambiar. Me metí, sin embargo, en la paginita de Google reader que había armado. Esta vez se me hizo tan sencillo y atractivo, que estoy ensayando adoptarlo. Alejandro advierte bien sobre el peligro de que una empresa, en este caso Google, sepa (o pueda saber) sobre todo lo que uno consulta. Desde el punto de vista del censor, tan atractivo será tener centralizados los datos a controlar, que es conocida la colaboración entre Google y el gobierno chino. La imagen de Google no es la misma después de prepararle una versión censuradora del motor de búsqueda a los gobiernos de China, Alemania y Francia. Hay una síntesis con las críticas en Wiki.
La tecnología y en particular las herramientas de Google ofrecen esta dualidad. Con un lector como Google reader o un servicio como blogger te hacen la vida más fácil, pero concentrando la información también se la hacen más fácil a quienes esconden en su utilización otras intenciones, que pueden provenir de gobiernos, empresas, enemigos personales, etc.
Es impresionante, por no decir de ciencia ficción, la nota de La nación de hace una semana sobre las medidas de "seguridad" de Shenzen. Se intenta que la tecnología en esta ciudad limítrofe con Hong Kong sirva, más que como dolor de cabeza, como herramienta de control y represión en una forma que ni Orwell ni Foucault en toda su creatividad pudieron imaginar. Tarjetas de seguridad, registros de todo tipo de datos, ubicuas cámaras de vigilancia, todo lo que el censor pudo meter en el changuito lo compró.
El mundo se va haciendo más complejo y como respuesta usamos herramientas que nos permitan afrontarlo. Por eso, debido a la cantidad de blogs que visito regularmente, seguire probando Google reader, esperando que no ocurra algo como lo de coscorrones, con quienes me solidarizo.