martes, abril 21, 2009
Extra extra
Las trece colonias no eran trece, eran 14. Las que se independizaron (que dejaron ipso facto de ser colonia) fueron 13, pero habían más en el mainland o litoral norteamerico, si esa característica geográfica la declaramos distintiva del núcleo colonial del futuro EEUU. Estamos hablando de Nueva Escocia, provincia entonces vecina a la provincia de Massachusetts.
No me convence la propuesta, pues no era la única candidata del subcontinente a ser catorceava colonia. En tierra firme, de cara al atlántico y bajo dominio británico también estaban Florida del este, del oeste y Quebec, dando a pie a hablar de '17 colonias' . Las nombradas y otras (como la isla príncipe Eduardo) recibieron invitaciones al primer congreso continental, pero no acudieron. Según este artículo, en el caso de Nueva escocia no es porque los representantes de su asamblea no quisieran, sino porque no pudieron salir de Halifax debido a la fuerte ocupación británica. Posteriormente, con más refuerzos británicos la zona se militarizó cada vez más y se llenó de exiliados norteamericanos leales a la corona.
En la guerra de independencia y la de 1812 los norteamericanos invadieron partes de Canada pero el éxito les fue esquivo y no pudieron quedarse con nada del dominio que tanto habían ayudado a Gran Bretaña a quitar a los franceses en la guerra de los siete años.
En las víspera de aquélla guerra las colonias británicas de norteamérica (para evitar equívocos obviemos lo de 13, 14 o 17) tenían 1,5 millones de personas y Nueva Francia tenía 70.000. En el pico de la guerra los británicos llegaron a desplegar 20.000 tropas regulares y 20.000 milicianos coloniales, mientras los franceses, más interesados en los teatros de operaciones de Europa e India, apenas superaban los 10.000 entre regulares, milicias e indios. La victoria, tan ansiada por William Pitt -electo a tal efecto-, exprimió al máximo el aparato financiero de Gran Bretaña, costándole 4 millones de libras, esto es, 10 veces que lo gastado por Francia para defender su colonia. Como almuerzo gratis no existe, alguien debía pagar la cuenta y cubrir los gastos subsiguientes. Así pues, en dicha empresa -aunque excluyéndolos de los beneficios, pequeño detalle- se los hizo participar a los colonos imponiéndoles una serie de regulaciones altamente impopulares y conducentes a la crisis que terminaría por llevar a la independencia.
La ironía es esta: Si Gran bretaña no hubiera ganado la guerra y Francia retenía su colonia, los norteamericanos más adelante podrían haber aprovechado la fortaleza demográfica y económica y la debilidad/necesidad del contrario para comprarla (como hicieron con Louisiana) o arrebatarla, como hicieron con México y antes con la Florida cuando volvió a manos españolas luego de una pasajera administración británica. Teniendo en frente a Gran bretaña, no pudieron y finalmente no se animaron a conquistar Canada. Allí quedó la colonia 14 y el estado 51 o sombrero de EEUU.
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3 comentarios:
interesante punto acosta...
agregaría para robustecer su tesis "para comprarla (como hicieron con louisiana Y alaska)
¡imagínese geopolíticamente toda esa masa continental en el norte de nuestro hemisferio bajo una misma soberanía nacional!
habrían sido casi una realidad, estrictanente hablando, los estados unidos de norteamérica...
Hugo Acosta, por un medio u otro también podría ser Hawai, Oregon, Texas, etc, pero no quise hacer el listado completo; era para ejemplificar.
En razón de esto del pannorteamericanismo podrían haber tenido el México actual también (parte de Norteamerica) con solo decidirse a anexarlo después de ganar la guerra y ocuparlo, pero había un problema. Estaba lleno de mexicanos! Canada en este sentido era mucho mejor, con menos gente y mas angloprotestantes, si bien existía la consolidida minoria franco-católica. Pero vos sabes que la parte diplomáticamente más conflictiva de la expansión al oeste la dirigió el sur. Era en Arkansas y no en Terranova donde crecía el algodón...
por eso los ingleses victorianos bienpensamntes con el príncipe consorte alberto a la cabeza, acosta -manchestrer ya pesaba- pese a ser antiesclavistas y neutrales, apoyaban discretamente al sur contra el norte, ya que de ganar este, además de perder el algodón seguramnete veían que iban a perder algo mucho más importante...
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