Hoy se conmemoran 12 años por el atentado a la AMIA, un recordatorio del terror y paralelamente de la impunidad que ha reinado en la Argentina durante tanto tiempo. Tan lento y torpe ha sido el proceso, que una futura averiguación de la verdad posiblemente encuentre a las acciones penales ya prescriptos. Semejante desmanejo insulta la pretensión de justicia de los familiares, de su comunidad, y de su país. Dada la repercusión internacional del caso, es frente a otros paises, particularmente Israel, que se ha mostrado patente nuestra incapacidad, e incluso falta de voluntad para asignar responsabilidades.
Hoy, con una escalada de violencia en medio oriente, la comunidad judía pide al gobierno argentino que mediante la cancillería haga una pronunciación en contra del grupo sospechado de perpetrar el atentado en la AMIA, responsable de disparar cohetes contra poblaciones civiles en el norte de Israel. Este se pedido se exige en la forma de "apoyo a Israel".
La cancillería tendrá que tener suficiete cautela como para dejar en claro su condena frente al terrorismo libanés, sin avalar los excesos provocados por los militares israelíes al combatirlo. Como la diplomacia argentina recuerda un largo historial de desaciertos, y como el gobierno actual en esta materia no es la excepción, no debería sorprendernos una manifestación solidaria de alguno de los dos paises que olvide por completo el sufrimiento de la población civil en ambos lados.
Desde aquí, hago votos por el reestablecimiento de la paz en medio oriente, y una mayor celeridad en la investigación de la conexión internacional por el atentado a la AMIA.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
11 comentarios:
Mmmm... quién es el que pone en riesgo la seguridad de mujeres y niños , convenciéndolos de que están en condiciones de enfrentar de igual a igual a un ejército profesional y con uno de los mejores equipamientos del mundo?
Israel pide apoyo, pero Argentina apoya a Hebe de Bonafini, a Chávez, a Corea del Norte, a Irán, a los montoneros, al Hizbola, al terrorismo internacional.
Eso sí es un exceso, máxime para un país que sufrió en carne propia graves atentados (AMIA y Embajada) aún no esclarecidos.
Entonces, ya está más claro el asunto. No se puede estar en la procesión e ir a misa y vender estampitas, todo al mismo tiempo.
No hay ambiguedad, hay un nítido apoyo del gobierno argentino al extremismo (interno y externo).
Todo lo demás es un retoque, un adorno literario.
Si Rúben, viste como pelean? ¿que hacemos, le tiramos bombas a todos por igual?
Siempre haciendo quedar a Israel como un asesino desalmado... ¿acaso así es más fácil?
No hagas nada, nosotros sí lo hacemos, defendiendo a nuestro país y a nuestra gente de los criminales (sin excepción de edad) que pretenden destruirnos.
La gran diferencia es que Israel no admite ni va a admitir atentados terroristas, y los va a combatir decididamente con su ejército. En cambio, Argentina juzga a los militares que la defendieron del terrorismo, y designa en el gobierno a subversivos. Obvio, no somos iguales, nunca nos entenderemos. Que la Argentina siga adorando a Fidel y al Che, Israel no. Agarran una nena, le ponen un fusil que no puede ni sostener, le sacan una foto, todos les creen, y después opinan alegremente.
Son civiles cuando les conviene (un millón de fotos, obvio, si es posible llorando), pero siempre en realidad son milicianos armados hasta los dientes en contra de Israel. Ustedes les creen y opinan, fantástico, pero nosotros no les creemos, porque los conocemos bien, los sufrimos. No nos dan pena, nos hacen tener miedo. Y ese miedo es el que nos empuja a luchar para neutralizarlos.
Coincido totalmente, Mab. La Argentina juega su eterno juego de equívoco, a todo dice que so o que ni.
Pretende ayuda norteamerican, pero eternamente juega al antinorteamericanismo, quiere quedar bien con Israel, pero le acaricia la cabeza a Irán.
Por eso me pareció muy inteligente la jugada de Amia de pedir que el atentado se considere crimen de lesa humanidad, porque al menos en el tema terrorismo va a obligar al país a tomar partido.
BTW, mab, me parece que lo que dije en el primer comentario lo entendiste al revés. Justamente lo que quería mostrar es que el Islamismo empuja el juego irresponsable de poner en la línea de tiro a su gente, para después clamar por las "víctimas inocentes".
Y a tu pregunta, Marcos, creo que la respuesta es que el que se tiene que hacer cargo es el que dejó crecer en su territorio a Hezbolláh.
Está bien, pero el problema no se reduce a una mera omisión. No olvides que Hezbolah nació en 1982 como respuesta a la invasión israelí.
Quiero aclarar que la AMIA tiene bien en claro que el gobierno actual de la Argentina no va a modificar la categorización de esos delitos, no va a romper relaciones con Irán, no va a dejar el eje Venezuela-Cuba-Irán-Norcorea, no va a hacer nada por el esclarecimiento, no va a hacer nada para combatir el terrorismo internacional, no va a apoyar a Israel.
Por eso denuncia, para que todos sepan lo que pasa.
Las respuestas de Argentina van a ser ambiguas, pero las de Israel no.
Y debo aclarar que el Hezbolah es sólo la continuación del fundamentalismo chiíta de Komeini, un grupo terrorista que atacó a Israel desde que ésta se retiró del Líbano, y no es para nada una respuesta a nosotros, sino una existencia por sí mismo.
Marcos, vos sos el típico que abajo de un supuesto neutralismo educado esconde un visceral antisemitismo.
BlogBis, muy buenos comentarios, como siempre. Mab, coincido 100% con vos.
Y vos sos el típico que cree que ser neutral en esta contienda es ser antisemita o ser enemigo de Israel. Elaborá esa equivalencia por tu cuenta, a mi no me metas en tus paranoias.
Los ataques a la Amia y a la Embajada de Israel son consecuencia "natural" y "lógica" del accionar del Estado más terrorista y genocida de la historia (peleando cabeza a cabeza con EEUU): Israel.
Estos nuevos ataques (los recientes al Libano)van generando nuevos odios que generarán nuevos atentados en futuras AMIAS.
Mientras tanto las vidas humanas se van extinguiendo de ambos lados y de ambos lados se siguen haciendo negocios con las armas y con la guerra.
Publicar un comentario